El secretario general del PSRM, Rafael González Tovar, ha manifestado su apoyo a los agricultores, que han protestado este miércoles por los seguros agrarios.

Tovar, que ha acudido a la convocatoria junto con otros dirigentes socialistas de distintos puntos de la Región, ha defendido su apoyo por "la seguridad, el bien de la Región de Murcia y por que no desaparezca el sistema de garantías que los seguros agrarios les dan de cara a planificar sus cultivos y conseguir así que su trabajo no sea en balde".

Así, ha recordado que los socialistas tienen diferentes iniciativas presentadas en la Asamblea Regional y enmiendas a los Presupuestos, porque el Gobierno regional "ha hecho prácticamente desaparecer la financiación a los seguros agrarios"..

También el PSOE ha presentado una serie de iniciativas en el Parlamento español, porque "esto tiene que ser una acción conjunta entre la Comunidad y el Gobierno de España". Por ello, ha insistido en que "ambos gobiernos del PP van a acabar con el sistema de seguridad que los agricultores necesitan".

Tovar ha explicado que "cuando no existían los seguros agrarios, las Administraciones eran las que indemnizaban por los daños que producían las catástrofes naturales. Ahora, al estar implantados los seguros, el Gobierno dice que lo que es asegurable no es indemnizable. Sin embargo, el Gobierno de España reduce las ayudas para la contratación de seguros en un 40 por ciento, y el Gobierno regional las elimina por completo".

"Por si esto fuera poco, modifican las normas de peritación, de manera que un productor de uva de mesa, por ejemplo, para poder cobrar algo tendría que haber perdido más de la mitad de la cosecha. Y en lo que respecta a las frutas, cuando existe un siniestro no se consideran como producción los kilogramos que se han perdido, con lo que no pueden ser asegurados al año siguiente. En una plantación que tenga 8 ó 10 años, no se puede asegurar ni la mitad de la producción", concluye.

A su juicio, "privatizar este sistema que durante tantos años ha dado seguridad a los agricultores va en dirección contraria a lo que necesita el sector, pero sobre todo tendrá un enorme perjuicio sobre el empleo agrícola, que hoy debería ser una prioridad para cualquier Gobierno".