El portavoz del Grupo Parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, ha lamentado este miércoles la polémica surgida en torno al 'escrache' sufrido por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, el pasado sábado en Málaga —y que él ha rebajado a "pantomima"— y ha advertido de que "lo que ha pasado le viene bien tanto a uno como a otro" en referencia al PSOE-A y al PP-A.

A preguntas de los periodistas en rueda de prensa sobre este asunto, Castro ha querido puntualizar en primer lugar que "los escraches son pacíficos" y, en segundo término, que tanto los miembros del PSOE-A "para decir que hay que ver" (los 'populares') como los del PP-A "para reafirmarse en lo que han hecho" están alargando esta polémica en la que Castro no ha querido "entrar".

Pese a ello, el portavoz de IULV-CA ha dicho que lo que le parece "perverso" de este asunto es que "los alcaldes del PP-A traicionen a sus pueblos" y estén reclamando deudas a la Junta de Andalucía solo para "ocultar" que el Gobierno central, con su reforma local, está "recortando" a las entidades locales.

En esa línea, y tras lamentar las "tragaderas tan alucinantes" de los alcaldes 'populares', ha considerado que los militantes del PP-A "se pasaron tres pueblos" para "taparle las vergüenzas a su partido".

Además, a preguntas de los periodistas, Castro ha rechazado que el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, rectificara ayer a los militantes del PP-A porque "se mantuvo en su erre que erre con la defensa de lo que hicieron" y ha considerado "violenta" la actitud del vicepresidente cuarto de esta institución, Francisco Oblaré, cuando quiso entregarle a Susana Díaz la carta con las reivindicaciones de los alcaldes malagueños de su partido.