La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a G.R. a 10 años de prisión como autor criminalmente responsable de un delito de homicidio y tendrá que indemnizar a la mujer e hijo de P.I.N. en la cantidad de 100.000 euros a cada uno de ellos.

Asimismo, se le prohíbe contactar o aproximarse a la esposa y el hijo del fallecido a una distancia mínima de 500 metros durante un plazo de 10 años.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera como hechos probados que, a fecha de 21 de octubre de 2012, cuando se produjo el hecho juzgado, las relaciones personales entre G.R. y P.I.N., ambos de nacionalidad rumana y residentes en Alborea (Albacete), estaban deterioradas y que fue inicialmente el acusado quien empujó a la víctima, para, a continuación, la víctima sacar la navaja que portaba.

Se acredita también que, antes de iniciar la persecución de P.I.N. hasta el callejón en el que se refugió, G.R. sacó un hierro de su maletero y con él se dirigió en busca de P.I.N., y le golpeó en la mano para que éste soltara la navaja.

Entonces, añade, G.R. cogió el arma, la dirigió hacia el corazón de P.I.N. y se la clavó en el mismo. La sentencia añade también, como hecho probado, que al ocurrir todos estos hechos, P.I.N. no se encontraba en situación de absoluta imposibilidad de defensa, ni tan siquiera en situación difícil de defensa pero plantea que el acusado es culpable de haber matado voluntariamente a P.I.N.

La sentencia no es firme y cabe la posibilidad de que las partes interpongan recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia, en el plazo de 10 días.