Después de los altercados, que se saldaron con cuatro detenidos, la madrugada transcurrió con normalidad y sin ningún incidente, según el Ayuntamiento de Alcorcón. «La noche ha sido incluso más tranquila que otros fines de semana normales», explicaron.

Calma vigilada

Ayer a mediodía, pese a no haber ninguna nueva convocatoria juvenil, parte del dispositivo de seguridad (dos unidades antidisturbios, un coche de la Policía Nacional y otro de la Policía Municipal) seguía apostado en las canchas del Centro Joven, donde el sábado se convocaron dos concentraciones simultáneas por parte de colectivos de antifascistas y ultraderecha.

Los comercios que el sábado a mediodía echaron el cierre abrieron ayer domingo con normalidad. Varios vecinos señalaron que lo ocurrido el sábado «no fue más que una panda de gamberros que, conociendo el protagonismo que está teniendo Alcorcón, querían salir por televisión». Una joven pidió que, «de una vez por todas, Alcorcón vuelva a la normalidad, porque si seguimos dando bola a estos descerebrados, esto no va a acabar nunca», dijo.

La mayoría de los vecinos consultados ayer por la mañana pidieron a las diferentes Administraciones que «no consientan que un grupo de niños tenga en vilo a una ciudad entera».

3.000 policías más para la Comunidad

Esperanza Aguirre dijo ayer en un acto preelectoral que la Comunidad estaría dispuesta a sufragar la llegada de 3.000 nuevos policías nacionales y guardias civiles. Anunció que lo pedirá al Ministerio de Interior a través de la Delegación del Gobierno.