Con el otoño llegaron las lluvias y los primeros fríos. Vuelve a apetecer quedarse en casa y así también las ganas de hacer más cálido si cabe nuestro hogar. La decoración nos debe ayudar a que en nuestro espacio haya lo que empieza a faltar fuera: luz, colorido y calidez.
Para darle un toque acogedor a nuestra casa, debemos tratar de lograr el equilibrio entre utilidad y belleza. Así lo explican en Mapfre Hogar, que nos recuerdan que los colores básicos serán los rojos, amarillos o naranjas, beiges, rosas y ocres.
Todos estos tonos se pueden combinar en plantas, velas, tapicerías, alfombras, mantas y demás objetos decorativos. Junto a ellos, cuadros o elementos como bordados, que recuerdan los paisajes con flores y motivos otoñales.
Flores que deben estar presentes como objetos decorativos porque nos darán esplendor y luz a la casa. Podemos utilizar flores secas o flores frescas. La forma más sencilla es aprovechar las flores secas: no requieren cuidados y las tenemos en varios colores, formas y tamaños. Las usaremos como centros de mesa, en un jarrón, como cuadros florales o cestas.
Las flores naturales nos sabrán la alegría y viveza que no puede dar una flor seca. A cambio nos robarán más tiempo y nos exigirán más cuidados. Deberemos colocarlas en zonas donde puedan recibir la luz.
Los objetos vintage darán un toque romántico. Podemos lograrlo con cojines bordados, candelabros, lámparas o marcos. Otro elemento son las velas, en centros de mesa o en candelabros, y si puede ser aromáticas.
Finalmente, comodidad y utilidad con las mantas. Lo ideal es repartirlas por las diferentes habitaciones mantas, dobladas o colgadas, pero darán un toque acogedor y serán muy útiles si nos llega el frío.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios