La Ciudad Autónoma de Ceuta mantiene la guarda "cautelar y provisional" de tres niños de nacionalidad siria después de que otros cuatro, de una misma unidad familiar y con edades comprendidas entre los diez meses y los 11 años de edad, hayan regresado con sus padres al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) con el compromiso de sus progenitores de no volver a llevarlos al campamento callejero instalado desde la semana pasada ante la Delegación del Gobierno para exigir su salida inmediata hacia la península.

Los padres de esos cuatro niños han comparecido este jueves por la ante el Equipo Técnico del Área de Menores de Ceuta y se han comprometido "a cumplir con sus obligaciones legales de guarda", según ha informado el Ejecutivo local en una nota a los medios.

En el acto han sido informados de los motivos por los que este miércoles se procedió al ingreso cautelar de los niños en centros de la Ciudad aplicando el artículo 14 de la Ley de Protección Jurídica del Menor, que establece que la Administración tiene la "obligación" de prestar "la atención inmediata que precise cualquier menor".

Los progenitores se han comprometido a "no volver a exponer a sus hijos a las condiciones extremas en las que se encontraban" y han recibido del Área de Menores de la Ciudad "una serie de recomendaciones tras detectarse en el ingreso de sus hijos unas condiciones higiénicas deficitarias".

Por otro lado, dos de los adultos sirios que este miércoles se enfrentaron a la Policía Nacional cuando ésta procedió a sacar a los niños del campamento han pasado a disposición judicial por haber arrojado a un bebé por las escaleras de un aparcamiento subterráneo, en el caso de un varón, y por haber exhibido un arma blanca, en el de una mujer.

En declaraciones a COPE-Ceuta recogidas por Europa Press, el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha tildado "a título personal" este comportamiento de "intento de parricidio" y ha solicitado a cualquier persona individual o asociación que no aliente movilizaciones como la del colectivo de sirios para "presionar" a las instituciones, que según ha reiterado "no van a ceder ni a cometer ningún agravio comparativo con otros inmigrantes en su situación".

El grupo de sirios, formado por una treintena de personas, lleva entre dos y 16 semanas en la ciudad autónoma, donde otros solicitantes de asilo o refugio han llegado a permanecer hasta tres años esperando la resolución de los expedientes sobre su situación administrativa en España.