Imputado un pirómano de 78 años al que se responsabiliza de un total de siete incendios en Laguna (Valladolid)

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de Valladolid (Seprona) han imputado a un varón de 78 años, vecino de la capital, como autor de siete delitos de incendio ocurridos durante el pasado verano en el término de Laguna de Duero, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
Escenario de uno de los incendios provocados por el imputado.
Escenario de uno de los incendios provocados por el imputado.
GUARDIA CIVIL.
Escenario de uno de los incendios provocados por el imputado.

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de Valladolid (Seprona) han imputado a un varón de 78 años, vecino de la capital, como autor de siete delitos de incendio ocurridos durante el pasado verano en el término de Laguna de Duero, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Las pesquisas del Seprona comenzaron a raíz de tener conocimiento de varios incendios registrados en Laguna, en los parajes conocidos como 'Castillejos' y 'los Valles', con la particularidad de que se habían originado en horarios en los que el índice de probabilidad es muy bajo, en horarios nocturnos y circunstancias sospechosas, lo que motivó que los agentes, tras realizar los primeros análisis, barajaran la posibilidad de que fueran provocados.

En concreto, los fuegos objeto de investigación son siete. Aunque no llegaron a alcanzar gran envergadura, sí pudieron haber creado males mayores de no haber sido por la pronta actuación de los servicios de extinción, dada la proximidad de los mismos a urbanizaciones.

Fruto de la investigación pormenorizada, en colaboración con el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Valladolid, las sospechas se centraron en el ahora imputado al conseguir recopilar suficientes pruebas e indicios para demostrar que era él quien había generado siete incendios.

Las pesquisas ahora culminadas tuvieron como principal dificultad el profundo conocimiento que el sospechoso tenía de la zona donde producía los fuegos, a lo que se sumaba el hecho de que los mismos eran provocados en horario nocturno. Ello retrasaba la detección de los focos y, por tanto, daba al pirómano más ventaja a la hora de abandonar el escenario de los hechos.

Los fuegos que se le atribuyen se produjeron de madrugada los días 7 y 24 de agosto en el paraje 'Castillejo', con reproducción del segundo de ellos por la tarde, así como los provocados el mismo día 24 en 'Los Valles' y los días 30 y 31 del mismo mes en el primero de los dos parajes citados.

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