El 60 por ciento de los ahorradores andaluces reconoce que ahorra menos de una décima parte de su renta disponible al final de cada mes y otro 16 por ciento confiesa que no logra ahorrar nada de lo que ingresa, según los datos que se desprenden de la encuesta realizada por la Asociación Europea de Asesores Financieros entre los planificadores financieros para tomar el pulso y conocer la opinión de los inversores particulares de cada comunidad autónoma.

Este informe señala que la alta tasa de desempleo que sufre la comunidad y los bajos salarios explican la merma en la capacidad de ahorro de los andaluces, que se sitúan entre los que menos logran ahorrar al final de cada mes, sólo por detrás de los clientes canarios. A nivel nacional, el porcentaje de particulares que no puede dedicar más del diez por ciento de sus ingresos al ahorro se sitúa en el 52 por ciento.

Esa dificultad que reconocen los encuestados andaluces a la hora de ahorrar no impide que se encuentren entre los más optimistas de toda España acerca de la evolución de la situación económica, sólo por detrás de canarios, madrileños y murcianos. Para el 43 por ciento de los clientes andaluces, la economía ha mejorado en los últimos seis meses, aunque sólo un pequeño porcentaje (6%) se atreve a asegurar que lo ha hecho "bastante" durante ese mismo periodo. En todo caso, se trata de un porcentaje superior al 37,5 por ciento que reconoce una mejoría de la situación económica entre los ahorradores de toda España.

En esta misma línea, los andaluces también son optimistas ante la pregunta sobre cuándo llegará la ansiada recuperación económica o, al menos, más que la media española. Para el 31 por ciento de los andaluces consultados, la crisis financiera acabará, como muy tarde, en el año 2014, una cifra que se reduce al 24 por ciento a nivel nacional. De hecho, se trata del porcentaje más alto de las diferentes comunidades autónomas. Eso sí, un tercio de los encuestados no confía en que la crisis financiera acabe antes del año 2016.

Los depósitos ganan el pulso

La limitación de los superdepósitos que propuso el Banco de España hace un año no ha mermado la demanda de este producto por parte de los inversores andaluces. Un 90 por ciento sigue apostando por los depósitos a la hora de elaborar su cartera de inversión. Sin embargo, existe una tendencia clara hacia la diversificación en otro tipo de productos que primen la rentabilidad a la seguridad.

El 43 por ciento de los encuestados ya se fija en los fondos de inversión y más del 16 por ciento elige la renta variable como otra de las opciones a la hora de invertir sus ahorros, uno de los porcentajes más altos si lo comparamos con el resto de comunidades autónomas.

En este sentido, una de las conclusiones más significativas que se desprende de la encuesta es que los clientes en Andalucía son los únicos, junto con murcianos y aragoneses, que priorizan la rentabilidad en los productos financieros que contratan, por delante del riesgo y la liquidez mientras que los aspectos fiscales son los que menos influyen en este sentido.

Pese a que los depósitos se mantiene en lo más alto del ránking de productos, como también ocurre con los inversores del resto de comunidades autónomas, cerca del 60 por ciento de los ahorradores consultados en Andalucía reconocen que se ha interesando por otras alternativas de inversión a raíz de la limitación en la rentabilidad de los depósitos que impuso el Banco de España hace un año.

No cabe duda que los rigores de la crisis financiera han hecho mella en el comportamiento de los clientes particulares a la hora de adaptar su estrategia de inversión. Cuatro de cada cinco inversores andaluces confiesan que se han vuelto más conservadores en los últimos años a la hora de invertir y más del 85 por ciento de los encuestados se preocupa ahora más de las características de los productos que contrata.

A la hora de recibir asesoramiento financiero, casi el 60 por ciento de los clientes andaluces invierte por recomendación de su planificador, el 25 por ciento lo hace según sus propios conocimientos financieros y tan sólo un 15 por ciento de los encuestados se guía por los consejos de familiares y amigos, una cifra sensiblemente inferior a la media nacional, que se sitúa en el 21 por ciento.