El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha afirmado este lunes que el proyecto de GFB fue un "escándalo" desde el mismo día en que el expresidente regional y líder del PRC, Miguel Angel Revilla, firmó en Costa Rica un protocolo que "nada tenía que ver con el que salió de Cantabria" y que "se transmutó".

En su opinión, desde su nacimiento se condenó a GFB al "fracaso absoluto" y "desde ese momento todo empezó a salir mal". Diego ha enmarcado en ese proceso de "desastre absoluto de gestión" las últimas investigaciones policiales y judiciales sobre el patrimonio de miembros del anterior Gobierno vinculados a ese proyecto, una situación que ha calificado como "muy desagradable".

"De momento presuntamente nada más", ha puntualizado Diego, para añadir que la policía y la Justicia tendrán ahora que hacer su trabajo.

"Un proyecto que Revilla vendió como una de las estrellas industriales de su gobierno, ha terminado con la pérdida de decenas de millones de euros de todos los cántabros, en el peor momento además, y encima por medio lo que se está viendo", ha finalizado.