La sala La Paloma, que sigue cerrada por orden municipal a la espera de mejoras estructurales y de sonido, se quejó ayer del «boicot» al que se ve sometida por parte de vecinos.Dice que éstos se niegan a permitir la entrada a sus domicilios de técnicos que midan sonométricamente las molestias. Por su parte, los afectados hicieron una cacerolada de protesta.
La Paloma se queja del boicot vecinal a las mejoras
Cacelorada en el barrio.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios