Los concejales del PP en el Ayuntamiento de Avilés se abstendrán este viernes en la votación de las ordenanzas municipales, lo que permitirá que salgan adelante. El presidente y portavoz municipal del PP local, Joaquín Aréstegui y Constantino Álvarez, han anunciado este jueves en rueda de prensa que si se posicionaran en contra, como se prevé hagan los otros dos grupos de la oposición, "implicaría una subida de impuestos por valor de 1,4 millones de euros para los ciudadanos".

Entre la propuesta de ordenanzas planteada por el PSOE se encuentra un ajuste del valor catastral del IBI. En caso de que no fuera aprobada, junto al resto de propuestas, supondría que los vecinos de Avilés pagarían más de medio millón de euros más al ayuntamiento.

"Un rechazo de toda la oposición beneficiaría al gobierno, pero no a los ciudadanos", ha explicado Aréstegui para justificar la abstención de su formación con "no querer dañar a los vecinos y no podemos adoptar una decisión que perjudique a los avilesinos".

El presidente local del PP ha indicado que "ésta no es nuestra propuesta fiscal, que era más ambiciosa, pero es obligación de un partido político sacar adelante la mayor parte de sus propuestas". En este sentido el gobierno local ha adoptado algunas de sus sugerencias, como bonificar actividades que fomenten la creación de nuevas empresas, congelar la viñeta y extender a los tres aparcamientos subterráneos municipales el bono comercial.