MÁS ACCIONES

Clases separadas: Los centros podrán crear aulas de convivencia. En ellas se separará de sus compañeros a los alumnos sancionados para que reflexionen sobre sus malas conductas.

Centros:Cada uno tendrá un plan de convivencia, una comisión de seguimiento del programa y un protocolo para detectar situaciones de maltrato, agresiones y otros problemas. Los que padezcan problemas continuados podrán disminuir su número de estudiantes (ratio) y contar con más profesores de apoyo.

Padres: Las familias se implican. Cada colegio e instituto nombrará a un delegado de padres. Actuará de mediador entre estudiantes, profesores y dirección cuando haya conflictos.

Faltas: Se considerará como tales las «conductas contrarias» a las normas de convivencia de los centros: perturbar el desarrollo de las clases, no colaborar en ellas, faltas injustificadas de asistencia o puntualidad y causar daños en las instalaciones, entre otras.

Agresiones, injurias, ofensas, vejaciones, humillaciones, amenazas y cometer reiteradamente varias faltas durante el curso se considera falta muy grave.

Sanciones: Desde la amonestación oral o escrita hasta realizar tareas dentro y fuera del horario de clases e, incluso, la expulsión del centro tres días por faltas leves. Las graves podrán castigarse con la expulsión del centro por un mes, con el cambio de grupo y hasta de centro, si es conveniente.

MÁS SEGURIDAD

AYUDA JURÍDICA

El decreto también contempla asistencia jurídica, si es necesaria, para profesores, así como un servicio telefónico gratuito de información y de asesoramiento a la comunidad educativa.

LA PLANTILLA CRECE

MÁS EDUCADORES

A las plantillas de los centros se incorporan  educadores sociales. Se potencia la figura de los orientadores sociales (habrá uno por zona educativa) y se refuerza el papel de los tutores de los cursos.

NUEVOS ORGANISMO

EN LAS PROVINCIAS

Habrá un gabinete de convivencia escolar y una comisión de seguimiento en cada Delegación Provincial de Educación. También se pondrá en marcha un observatorio andaluz de convivencia.