Agentes de la Policía Nacional han detenido en Mérida a dos falsos revisores de gas acusados de coaccionar presuntamente a propietarios de la vivienda con cortarles el suministro eléctrico si no les pagaban, "cobrándoles precios abusivos o simulando reparaciones que finalmente no realizaban".

Los arrestos se produjeron los pasados días 9 y 10 de octubre, gracias a la información aportada por un policía franco de servicio que, días atrás, se encontró a dos operarios de una compañía de mantenimiento de las instalaciones del gas que ofertaban determinados productos a los vecinos del inmueble.

Cabe destacar que los presuntos autores del delito, ante las preguntas del policía, "no supieron reaccionar", según ha informado en nota de prensa la Policía Nacional.

Ante tal circunstancia, "y teniendo conocimiento de las estafas cometidas en Mérida", el policía fuera de servicio realizó una vigilancia "discreta" sobre los sospechosos, "poniendo la información obtenida a disposición del Grupo Local de Policía Judicial".

Dicha información fue "fundamental" para que los funcionarios de Policía Judicial identificaran a ambos sospechosos y continuaran posteriormente las pesquisas policiales.

Dichas pesquisas permitieron obtener los indicios y pruebas para imputar a los dos varones identificados tres delitos de estafa y dos delito de hurtos cometidos en Mérida en los últimos meses.

Modus operandi

Los dos detenidos actuaban siempre de la misma manera, al concertar una cita por teléfono previamente para no levantar sospechas en las víctimas. Después acudían al domicilio seleccionado ataviados con un equipo, vestidos de uniforme y "con la preceptiva acreditación".

Además, se aprovechaban del desconocimiento de las víctimas para exigirles precios "abusivos" por inspecciones de la instalación de gas que nunca llegaban a realizar, "amenazándolos incluso con cortarles el suministro".

Como víctima buscaban personas de edad avanzada que vivieran solas o con personas que estuvieran "mucho tiempo ausentes, aprovechándose de la mayor vulnerabilidad de éstas".

En algunos casos los estafados, además de haber abonado el importe de las falsas inspecciones, manifestaron haber sufrido hurtos de pequeñas joyas y dinero en efectivo por parte de los mencionados revisores.

Los detenidos son dos varones, de 27 y 28 años de edad, vecinos, sin antecedentes policiales, que tras la tramitación del correspondiente atestado policial fueron puestos en libertad con cargos.