El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio Sáez Aguado, ha negado presión o recriminación alguna por parte de la ministra Ana Mato por la oposición de la Comunidad al copago hospitalario y ha insistido en la petición al Gobierno para que reconsidere la media por su "escaso ahorro, escasa contribución a la sostenibilidad del sistema y nulo efecto disuasorio".

Sáez Aguado se ha expresado así en la jornada del Día Mundial de la Salud Mental organizada por Feafes en Valladolid, donde ha reconocido que ha hablado con la ministra pero también con la secretaria general del Ministerio, entre los propios equipos técnicos, etcétera.

"Pero no hay recriminaciones, simplemente un criterio distinto, el que plantea el Ministerio y el que mantiene la Junta en el sentido de reiterar al Ministerio la necesidad de que reconsidere esta medida que ha planteado", ha insistido Sáez Aguado, quien ha reiterado que se trata de una "visión distinta de las cosas", al tiempo que ha recordado que la Junta sí ha compartido otras medidas como las adoptadas el año pasado en relación con la prestación farmacéutica.

En este contexto, el consejero ha reconocido que ha sido una sorpresa que mientras se producían trabajos técnicos y debates sobre la medida en sí, se haya publicado su entrada en vigor, "sin anunciarla", en el Boletín Oficial del Estado.

Antonio Sáez Aguado ha insistido en que lo que hay es una discrepancia en el criterio de un copago que "tiene un impacto pequeño", motivo por el que no lo consideran "razonable" porque no va a contribuir a la sostenibilidad y además "no debe ser disuasorio", a diferencia de otros tratamientos a través de receta en el que el consumo de medicamentos pudiera haber sido excesivo en España.

"En este caso esos tratamientos se deben mantener y no debe disuadirse a nadie de que continúe con estos tratamientos. Escaso ahorro, escasa contribución a la sostenibilidad y nulo efecto disuasorio es lo que nos hace pensar y pedir al Ministerio que reconsidere esta medida", ha aseverado.

Sin presiones

Por su parte, el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, ha descartado cualquier presión del Gobierno de la nación a la Consejería de Sanidad y ha situado esas conversaciones en el seno del Grupo Parlamentario Popular.

"A la Junta no, ya se lo digo yo", ha aseverado el portavoz a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que ha aprovechado la ocasión para recordar que fue el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien fijó posición en este asunto para dejar claro que Castilla y León está en contra del copago farmacéutico en los hospitales, lo que le llevó incluso a impulsar una Proposición no de Ley (PNL) para buscar una posición de Comunidad en ese rechazo.

"Dijo desde el minuto uno que no le gustaba", ha reiterado el portavoz de la Junta, quien ha lamentado que el Ministerio de Sanidad sacase la orden para el copago "sin previo aviso" a las comunidades autónomas que ya habían rechazado esa posibilidad en una reunión anterior.

Dicho esto, ha descartado la alternativa del PSOE de Castilla y León de llevar este asunto a los tribunales desde el convencimiento de que no se puede judicializar todo "como hace alguna facción del PSOE", donde ha citado al secretario autonómico, Julio Villarrubia, que ha apostado por llevar al Tribunal Constitucional el proyecto de ley de la reforma local del Gobierno.

"A mí tampoco me gusta pero habrá que esperar a que se apruebe para saber si supera los límites de la Constitución", ha recomendado De Santiago-Juárez. "Aquí todo se arregla o en los tribunales o con un puñetazo en la mesa", ha ironizado el portavoz que ha recordado a los socialistas que la Democracia es "otra cosa".