El Ayuntamiento de Écija (Sevilla), gobernado por el popular Ricardo Gil-Toresano en coalición con el PA, ha cancelado de la programación de su teatro municipal la función programada para este viernes al objeto de llevar a escena la obra 'Estrella Sublime', de la compañía Bastarda Española. El concejal de Cultura, el andalucista Fernando Reina, no oculta en absoluto que esta decisión deriva de "las presiones del mundo cofrade y eclesiástico" a cuenta del contenido y el mensaje de esta obra.

'Estrella Sublime', nacida en 2001, cuenta la historia de Lola, una camarera sevillana que aguanta como puede a los borrachos de turno contando retazos de su vida mientras ve pasar el despecho de su último hombre. La humillación le hace blasfemar y, para su sorpresa, una fantasmal aparición, en este caso un símil de la Virgen de la Estrella, responde y la obra deriva en una traslación de los conflictos de la camarera a los problemas de la condición de mujer ante la particular idiosincrasia del mundo cofrade sevillano, del que se expone una parodia.

"romper el hielo"

Fernando Reina, en ese sentido, ha explicado que la obra, cuya función estaba prevista para este viernes, fue incluida en la programación del teatro municipal "porque me parecía una obra interesante para romper el hielo en el comienzo de la temporada de otoño". "Es una comedia que lleva siendo representada en Sevilla desde 2001 y la actriz Lola Marmolejo ha sido incluso premiada por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE)", dice Fernando Reina, quien descarta que se trate de una obra "ofensiva".

"Yo mismo soy cofrade y esta me parecía una buena obra para comenzar a cambiar las dinámicas", dice antes de explicar que desde "el mundo cofrade y eclesiático" le han llegado "cartas y presiones" de todo tipo, con advertencias en cuanto a la creación de una campaña ciudadana en toda regla para intentar impedir que la obra fuese llevada a escena. "No pensaba que fuese a haber tanta animadversión", ha lamentado en cuanto a la "envergadura" del "embolado" y "el nivel al que están llegando las presiones". Reina, en ese sentido, manifiesta que es consciente del "patio" y cree que "si yo no suspendo la obra, lo habría hecho el alcalde en última instancia y eso habría derivado en una crisis del Gobierno municipal".

El alcalde se lava las manos

El alcalde, por su parte, ha reconocido a Europa Press las "presiones" promovidas desde el mundo cofrade de Écija pero asegura que no ha intervenido "ni para programar la obra ni para suspenderla", asegurando que se trata de una decisión exclusivamente imputable al concejal de Cultura.