La Policía Nacional ha detenido a E.B.T., de 20 años, como presunta autora del robo con fuerza de varias joyas en casa de su vecina, a la que accedió con las llaves de la vivienda que su madre guardaba para dar de comer al gato en caso de que la vecina estuviera ausente. La detenida carecía de antecedentes y quedó en libertad con cargos.

Los hecho se remontan al pasado 14 de septiembre, cuando una mujer denunció el robo de varias joyas de oro, en concreto un sello, una pulsera, unos pendientes y una bolsa con restos de otras piezas también de oro, de un joyero que estaba en el dormitorio de su domicilio en la calle Palencia de Santander.

El hecho habría ocurrido entre los días 7 y 14 de septiembre y la puerta de acceso a la vivienda no presentaba signos de haber sido forzada, siendo los vecinos los únicos, a parte de ella misma, que contaban con un juego de llaves del domicilio, para dar de comer a su gato cuando la propietaria estuviera ausente.

Al día siguiente la mujer volvió a dependencias policiales para comunicar que tras la denuncia, la hija de los vecinos le había puesto un mensaje en el que le decía que se había enterado de que le habían robado en casa y que no sabía si tenía que ver con ello, pero se había encontrado una pulsera en la esquina del edificio y que tras esperar unos días por si aparecía su dueño, había procedido a su venta.

Las pesquisas policiales fueron descartando a otros sospechosos, quedando la hija de la vecina de 20 años, como la única persona que tiene acceso a la vivienda, ya que imparte clases de informática a la denunciante y cuenta con las llaves del piso que su madre guarda en casa. Se comprobó que la detenida había hecho varias ventas de joyas durante este año, tanto en Santander como en Torrelavega, según informa la Policía Nacional en nota de prensa.