«Los jóvenes no nos juntamos ni para pedir piso. Imagina lo que ha tenido que pasar para que 500 nos hayamos echado a la calle», decía un joven. «Si la Policía hubiese hecho algo, esto no ocurriría. Hemos decidido tomarnos la justicia por nuestra mano», advertía otro chaval. Es tal la tensión que hasta los mayores justifican los incidentes del fin de semana, que se saldaron con siete heridos, tres de ellos de consideración. «Los chavales están hartos; lo que ha pasado tendría que hacerlo el pueblo entero», decía Pepe, de 64 años.

Reyerta en Azuqueca cinco detenidos

Una pelea entre dos grupos de jóvenes en Azuqueca de Henares (Guadalajara), unos, del pueblo y los otros, latinos, de Madrid, se saldó la madrugada del domingo con ocho heridos, cinco por arma blanca, y cinco detenidos.

Falta de convivencia y escasez policial

El Ayuntamiento de Madrid aseguró ayer que los disturbios se debieron a «un problema de convivencia». Por contra, la Comunidad achacó la pelea a «la falta de policías en la región».

Sos racismo piden prevención

SOS Racismo y el Movimiento contra la Intolerancia reclamaron ayer medidas de prevención para evitar sucesos como los de Alcorcón, que pueden degenerar en «brotes racistas».

«No es racismo» 

José

Español, 23 años.

«Aquí nadie es partidario de la violencia, pero la actitud de las bandas está provocando mucho odio. Uno de los heridos es amigo mío y fueron a por él. No era una pelea, eran cincuenta contra cuatro».

Manuel Manuel

Español, 25 años.

«No somos racistas, pero como alcorconero digo que los Latin Kings hacen mucho daño. Aunque estoy en contra de lo que se está gestando: espero que esta semana la situación se enfríe».

Juan

Español, 23 años.

«Amenazan a niños pequeños y hacen ruido. No vamos a permitir que venga nadie a hacer lo que han hecho. Es que esto ya lleva muchos años así. Lo que sentimos es impotencia».

Arturo

Ecuatoriano. 15 años.

«Está muy mal lo que hacen los Latin Kings, pero también está mal que generalicen y que los ecuatorianos tengamos que ir asustados por la calle. Mis padres me han dicho que vuelva pronto a casa».

Patricia

Ecuatoriana. 38 años.

«Yo me escondí en mi casa y ahora ando por la calle con miedo. Lo que hacen los latinos nos está afectando mucho, pero no todos somos iguales. Hay que distinguir».