Una mujer de 74 años, viuda, pensionista y afectada por las participaciones preferentes de Caja Cantabria, ha denunciado a Liberbank, el banco en el que se integra la entidad, por "vaciar" su cuenta bancaria, en la que tenía unos "pobres" ahorros y su pensión, para ejecutar la amortización del préstamo que la clienta se vio "obligada" a suscribir para compensar la falta de disponibilidad de su capital tras la inversión de su dinero en este producto tóxico de riesgo.

Así consta tanto en la denuncia que la mujer ha interpuesto contra el banco que preside Manuel Menéndez, y que, según su abogado, José Ángel Ecenarro, podría dar lugar a diligencias penales por un presunto delito de coacción, extorsión o apropiación indebida, como también en la notificación que la directora de Liberbank ha remitido a la clienta.

De acuerdo con ambos documentos, la afectada, natural de Puente Viesgo, ha denunciado este lunes, 7 de octubre, ante el puesto de la Guardia Civil de Ontaneda que el pasado día 4 cuando fue a sacar dinero de su cuenta corriente de Caja Cantabria, en la oficina que la entidad tiene en Valdecilla Sur, se dio cuenta de que el banco le había retirado los ahorros que tenía, "incluida la pensión" que percibe mensualmente.

Concretamente, la entidad había dispuesto del saldo disponible en la libreta, que era de 3.457,55 euros, a consecuencia del vencimiento del préstamo concedido para anticipar y paliar parte de la inversión en preferentes, por un total de 10.000 euros, de modo que la deuda pendiente a fecha del 4 de octubre asciende a 6.568,88 euros.

Según ha explicado en la denuncia ante la Guardia Civil, Liberbank alegaba el vencimiento del préstamo concedido con motivo de la posesión de preferentes, a pesar de que había solicitado judicialmente la nulidad de ambos productos, de las participaciones y el préstamo. Esta demanda había sido admitida a trámite por el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Santander el pasado 31 de julio.

La afectada, que según su abogado contrató las preferentes sin tener "conocimiento" de que era un producto tóxico y de riesgo, ha manifestado en su denuncia ante los agentes que "deseo recuperar mi dinero porque lo necesito para vivir".

Por su parte, el letrado que la defiende ha explicado a esta agencia que la entidad ha dejado a su clienta "con lo puesto" ya que ha hecho "caso omiso" de que los contratos de las preferentes y del préstamo que se vio "obligada" a suscribir en septiembre del año pasado están pendientes de un proceso judicial.

Así, Liberbank "está ejecutando de su mano mayor la amortización de los préstamos liquidez vencidos y no prorrogados", ha criticado Ecenarro, que censura que al solicitarse la nulidad de las preferentes y del préstamo, todo ello con anterioridad a su vencimiento, y estar por tanto el asunto pendiente de resolución judicial, el banco debería "haberse abstenido de ejecutar el contrato aunque lo hubiera declarado vencido a efectos contables".

El abogado también lamenta que al "apoderarse" del dinero que le quedaba a la mujer en la libreta, la entidad no haya tenido en cuenta el origen de dichos fondos ni atenerse a las prescripciones de la Ley para el embargo de salarios y pensiones.