El comisario de la Unidad Central de Inteligencia (UCI), Mauricio Pastor, ha considerado este lunes, en Santander, que los países occidentales tienen que buscar "nuevas armas y estrategias" con las que combatir el terrorismo islámico.

"A problemas nuevos, soluciones nuevas", ha apostillado, al tiempo que ha opinado que no se puede "luchar" contra este fenómeno en el siglo XXI con "soluciones del siglo XX", por lo que los cuerpos policiales necesitan un "cambio" que les permita desarrollar su función de "preservar y extender los valores democráticos".

Así lo ha manifestado Pastor en la inauguración del curso 'Islám, islamismo y terrorismo islámico', que se celebrará durante toda la semana en la Universidad de Cantabria (UC) y que han organizado la Confederación Española de Policía (CEP) y la Fundación para la Investigación y Seguridad de Policía (Finvespol).

Pastor ha asegurado que la "amenaza" del terrorismo islámico es un "problema social", y no sólo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad(FCSE), por lo que "toda la sociedad tiene que contribuir a luchar contra este fenómeno".

Ante el cerca de medio centenar de universitarios y policías que asisten al cursos, el comisario de la UCI ha indicado que, a pesar de lo que es "frecuente pensar", este terrorismo "no es un fenómeno de cuatro iluminados locos" sino que su "esencia" reside en que lo ejercen personas con una "ideología extrema".

En este punto, ha recordado que uno de los pilotos que estrelló un avión contra las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, era un arquitecto que había estudiado en Alemania, lo que, a su juicio, demuestra que estos terroristas son "personas con ideología extrema pero no tontos".

Pastor también ha apuntado que lo que caracteriza a estos terroristas es que "no tiene límite y no tienen que justificarse ante nadie" ya que actúan por "mandato divino". Asimismo, ha señalado que los grupos terroristas islámicos tiene "estructuras primarias" y realizan "acciones directas" pero ha afirmado que ningún país occidental está "inerme".

"la lacra del siglo xxi"

El comisario de la UCI ha calificado este tipo de terrorismo como "la lacra del siglo XXI" y ha asegurado que, para combatirlo, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad "beben en todas las fuentes" que les puedan "proporcionar pistas indiciarias" para anticiparse a los movimientos de estos grupos.

A preguntas de la prensa antes del acto, Pastor ha asegurado que Cantabria tiene "el mismo riesgo" que cualquier comunidad autónoma de ser objeto de un acto de estos grupos. "El terrorismo de hoy en día es de carácter global", ha recordado el comisario que, si bien, ha apuntado que en la región no se ha detectado ningún movimientos "específico".

En el acto, Pastor ha estado acompañado por la vicerrectora de Espacios, Servicios y Sostenibilidad de la UC, Ángela de Meer, y el secretario general de la CEP, Ignacio López.

Este último ha destacado datos sobre este tipo de terrorismo entre los que ha destacado que en 2012 se produjeron más de 10.000 atentados en 70 países del mundo, en los que hubo más de 40.000 heridos y 12.500 muertos. En esta línea, ha afirmado que las tres cuartas partes de esos atentados tuvieron lugar en el sur de Asia y Oriente Próximo.

También se ha referido a los secuestros de ciudadanos por parte de grupos terroristas islámicos, que desde 2008 ascienden a 150 personas y que, según ha asegurado, el pago de algunas de estas liberaciones ha reportado a los grupos relacionados con Al-Qaeda unos ingresos de unos 60 millones de euros.

Además, ha detallado que en España, desde que comenzó la actual legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han detenido a 25 personas relacionados con estos grupos terroristas, una cifra a la que, ha dicho, hay que sumar las 85 detenciones realizadas entre abril de 2008 y diciembre de 2011.

Asimismo, ha ensalzado una de las últimas operaciones policiales llevadas a cabo en este ámbito y que se ha desarrollado en Ceuta en la que se ha detenido a ocho personas de nacionalidad española y de origen marroquí que hacían propaganda para grupos relacionados con Al-Qaeda y reclutaban jóvenes para ser adiestrados en Turquía.