Expertos geológicos que participan en el grupo de trabajo técnico creado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo han explicado este viernes que los seísmos que se están produciendo frente a las costas de Castellón son "significativos", lo suficiente como parar la actividad de inyección de gas en el almacén de Castor.

Así, en una reunión convocada por el departamento que dirige José Manuel Soria para explicar los detalles de la situación, los geólogos han señalado que se espera que la actividad sísmica vaya decayendo de aquí en adelante aunque el episodio podría durar aún algunas semanas.

Además, han indicado que no es posible descartar científicamente que no puedan producirse temblores de magnitud superior al máximo registrado hasta el 24 de septiembre, de 3,5 magnitud Richter, o de 4,2 Richter, en la madrugada del pasado martes.

Ahora, lo más importante es determinar exactamente el epicentro de los temblores para lograr determinar la relación causa efecto entre las inyecciones de gas y los sismos que comenzaron a detectarse por parte del observatorio del Ebro y de la industria Escal UGS el 10 de septiembre.

Fuentes de Industria han reiterado que las opiniones preliminares apuntan a que hay una relación espacio-temporal entre las inyecciones de gas y los seísmos. En todo caso es necesario conocer los epicentros exactos de los mismos para llegar a conocer la causa que los ha originado. Por ello, este fin de semana se colocará un sismógrafo en las Islas Columbretes porque los equipos actuales están en tierra y alejados de la plataforma.

Desde el Ministerio han insistido en que no se podrán reanudar las actividades hasta que no exista la seguridad al 100 por 100 de que no se van a producir más seísmos que afecten a las personas o los bienes. Sin embargo, los expertos no pueden garantizar en el mismo porcentaje de certeza que no se van a registrar más temblores una vez pase este episodio sísmico. De momento, han apostillado que no se está inyectando gas ni se va a hacer hasta entonces.

Significativo pero normal

Los geólogos han precisado que estos sismos están "netamente ligados a fallas" y se están comportando con los mecanismos habituales de las fallas normales, un proceso que desde el punto de vista geológico califican de "normal".

Lo que los expertos tratan de saber es si la falla tiene actividad sismogenética aunque lo que sí saben es que se han producido pequeñas fracturas de deslizamiento y han añadido que no saben si son muchas, pero sí que son pequeñas.

Esto es que se han movido y han dado lugar a sismos de baja magnitud y ha puesto "en cautela" los términos "relación directa" empleados este mismo viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, por el propio Soria. Así, ha indicado que se ha constatado la existencia de una relación espacial y temporal pero aún hay que confirmarlo.

Respecto a la Declaración de Impacto Ambiental emitida en 2009, Industria ha recordado que ninguno de los organismos geológicos consultados hizo comentario alguno salvo el Observatorio del Ebro, que recomendó monitorizar los movimientos, y por lo que la empresa instaló dos sismógrafos.

Al mismo tiempo, han recordado que en general este tipo de almacenes de gas tiene un grado de sismicidad inducida normal y que a priori no es una instalación peligrosa, por lo que no tiene nada que ver con la idoneidad o no del emplazamiento que es bueno por su geografía y capacidad.

Igualmente, han comentado que existe una alternativa que sería extraer el gas inyectado, una posibilidad que los expertos no han recomendado y que, por ende, no se va a hacer.

Desde el Ministerio han insistido en que el procedimiento administrativo del proyecto, que comenzó en 1996, ha seguido todos los procedimientos requeridos.

Sobre la continuidad del proyecto, fuentes ministeriales han subrayado que no se reanudará hasta que la seguridad de las personas sea absoluta.

Finalmente, Industria está a la espera de la auditoría, encargada el pasado mes de julio, para conocer el coste total real del proyecto de almacenamiento Castor antes de estudiar las posibles retribuciones a la empresa que según ha reconocido el ministro José Manuel Soria este mismo viernes, pagarían los ciudadanos a través del recibo de la luz.