El nuevo observatorio de aves de la marisma Victoria de Noja, que permite disfrutar de la "riqueza" de este enclave, ha sido inaugurado este viernes con motivo de la celebración del Día Mundial de las Aves.

El acto ha contado con la presencia de la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez; el alcalde nojeño, Jesús Díaz; el gerente del Plan de Competitividad Turística local, Javier Farto; el delegado de SEO/BirdLife en Cantabria, Felipe González, así como de varios concejales del Ayuntamiento, además de la participación de una treintena de alumnos del colegio público Palacio de los cursos de 5º y 6º de Primaria.

Se trata de un observatorio tipo torre, que ocupa 9 metros cuadrados y permite una observación de 360º. Está construido en madera y ha sido diseñada por un equipo de arquitectos que le ha dado un aspecto "singular" a la estructura.

Desde este observatorio, de siete metros de altura, los visitantes podrán contemplar "a vista de pájaro" hasta un millar de aves de 50 especies diferentes, algo que resultaba imposible con anterioridad, dada la dificultad para avistar a ras de suelo el interior de la marisma.

Desde aves acuáticas como el ánade azulón, la cerceta común, el friso europeo o el porrón europeo, hasta la garza imperial que utiliza el carrizal de la marisma como lugar de cría, podrán ser observadas desde esta plataforma.

La torre se ubica al suroeste del núcleo de Helgueras en el tramo comprendido entre el Puente Romano y el Campo de Fútbol La Caseta, y con ella se da respuesta a la necesidad de contar con un punto de altura para poder disfrutar de esta riqueza medioambiental, apreciar y observar el conjunto de la marisma y de las diversas aves acuáticas y migratorias que habitan en este ecosistema de alto valor ecológico.

Esta actuación se enmarca dentro del convenio que el Plan de Competitividad Turística de Noja, a través de su eje de actuación medioambiental, mantiene con la entidad conservacionista SEO/BirdLife con el objetivo de poner en valor los recursos naturales con los que cuenta la villa que, además de su alto valor ecológico, suponen una oportunidad para el municipio para el fomento del turismo de naturaleza.