Este dato demuestra que la mayoría, que tiene entre 15 y 49 años, prefiere pagarse ella misma la intervención para que esta decisión no figure en su historial clínico, informó Ical.

En estos momentos, la Comunidad cuenta con tres centros autorizados para practicar una interrupción voluntaria del embarazo, uno en Valladolid, otro en Salamanca y otro en León. A pesar de todo, 554 mujeres de las que abortaron en 2003 se marcharon a  clínicas fuera de la región.

De estos tres centros, el  que más casos ha resuelto ha sido el vallisoletano, con 1.347, seguido de León, con 619, y Salamanca, con 473 casos.

Datos totales

Según las últimas cifras contabilizadas, referentes a 2004, en Castilla y León se practicaron 2.904 abortos, 89 menos que en 2003. De ellos, 790 fueron en Valladolid, la provincia con más casos.

El motivo mayoritario que llevó a tomar esta decisión fue, en el 95,2% de las ocasiones, el riesgo que entrañaba para la salud de la madre, mientras que no hubo ninguna intervención como consecuencia de una violación.

En la actualidad está permitido interrumpir el embarazo cuando corra grave peligro la salud física o psíquica de la madre, si el feto va a nacer con graves taras físicas o psíquicas o por una violación.