El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha subrayado este jueves que los presupuestos de la Junta de Andalucía "no son monocolor" puesto que el Gobierno andaluz se sustenta en dos partidos, PSOE-A e IULV-CA, por lo que ha abogado por elaborarlos con "mucho rigor y conocimiento", al tiempo que ha incidido en que a su formación "no le gusta" el sector público que hay en Andalucía, por lo que cree que hay que afrontar un debate en este sentido que es "inaplazable".

En rueda de prensa en Huelva, Maíllo ha calificado de "pertinentes" las palabras del portavoz del Grupo Parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, quien acusó este miércoles a la consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, María Jesús Montero, de "cerrar debates" que aún están abiertos en el seno del Gobierno andaluz de cara a la elaboración de los Presupuestos de la Junta para 2014 como, por ejemplo, el de la "grasa política" en la Administración autonómica, donde su partido cree que sigue habiendo "margen" para ahorrar.

"Las valoraciones en una negociación son legítimas todas, pero no podemos perder de vista la mayor, que es que el presupuesto no está cerrado", ha añadido Maíllo, que considera que las cuentas se harán "en función de los criterios políticos de las dos fuerzas" del Gobierno andaluz.

De este modo, ha defendido que se elabore un diagnóstico y análisis previo puesto que "los presupuestos no están elaborados" aún, a lo que ha añadido que "no cabe en un modelo como este medidas lineales sino adecuarse a la realidad de las cosas".

A este respecto, el coordinador general de IULV-CA se ha mostrado partidario de "ir consorcio a consorcio y ente a ente" analizando la situación al objeto de ser "justos" y hacer una administración regional "útil".

"A nosotros no nos gusta el sector público que hay en Andalucía; llevamos un año en el Gobierno y no somos responsables de él, pero no nos gusta y queremos afrontar un debate que es inaplazable", ha subrayado Maíllo, que ha señalado además "las complicadas" condiciones financieras que impone el Ejecutivo del PP y que influyen para elaborar los presupuestos autonómicos.

En su opinión, "el sector público tiene que ser útil, estar al servicio de la administración pública para hacer mejor las cosas, y eso se tendría que hacer incluso sin un contexto de crisis por mera lógica política y por eso hay que mirar todo antes de tomar decisiones".

Defensa de los servicios públicos

Por ello, ha hecho hincapié en la importancia del conocimiento previo de la situación, el diagnóstico de otros ámbitos sectoriales de los presupuestos, y tener en cuenta la "claridad meridiana" de las dos fuerzas, basada en "la defensa de los servicios públicos".

A su juicio, "el reflejo de los presupuestos de la Junta tiene que ser diferenciado, no solo en política, con el Gobierno central, sino con otras comunidades autónomas".

Tras dejarle claro al PP-A que "no se van a privatizar" servicios públicos, el dirigente de izquierdas ha subrayado que el Gobierno andaluz "no es neutral" ante la crisis económica, como, en su opinión, se pone de relieve con la Ley de la Función Social de la Vivienda. Por ello, ha criticado la política del Gobierno central contra las medidas de la Junta, que evidencia "el intento de constreñir ideológicamente a la facultad y discrecionalidad que tiene la Junta de Andalucía".

Consciente de que los presupuestos autonómicos serán "muy complicados", ha recordado el "recorte" de 1.200 millones de euros del Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para Andalucía, así como "el endurecimiento de las condiciones del déficit, el impedimento de acceso al mercado de deuda o el techo de gasto impuesto". Ante esto, Maíllo sostiene que los presupuestos de la Junta se aborden con "rigor, delicadeza y conocimiento previo" para saber "dónde afrontar la estrategia de criterios políticos para su elaboración".

En esta misma línea, ha pedido "prudencia" y que "se tenga en cuenta a la población a la que va dirigida", al tiempo que ha lamentado "las condiciones que impone el Gobierno central", cuya intención, ha dicho, es "ahogar a Andalucía", como se refleja con "el recorte" de inversiones para la comunidad autónoma.

De otro lado, Maíllo ha señalado que "sería muy fácil negociar unos presupuestos expansivos", pero este no es caso, y por tanto, hay que estudiar "dónde mantener los servicios públicos y cómo estimular la economía para crear empleo". "Vamos a desarrollar con discreción el debate presupuestario estas semanas, pero el presupuesto lo deciden dos fuerzas políticas, no una", según ha enfatizado.

"el pacto no peligra"

Por su parte, ha recalcado que el pacto de Gobierno "no peligra" y, aunque reconoce que hay "tiempos convulsos", "hay un acuerdo" entre ambas fuerzas políticas. En concreto, ha valorado que "hay unas posiciones en las que tendremos que converger y todo con un marco demoledor", impuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Ha avisado a "la derecha" de que el Gobierno andaluz "no va a ser la mano ejecutora" de las políticas del PP, recordando que para hacer los presupuestos regionales tendrán que hacer "mucha orfebrería" ante "las reducciones" de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para Andalucía.