Ocho muertos y más de 25.000 hogares sin suministro eléctrico dejó a su paso por el Reino Unido. Entre las víctimas se encontraba el director gerente del aeropuerto de Birmingham, que murió al desplomarse sobre su automóvil una rama. En el de Heathrow se cancelaron más de 120 vuelos. Los servicios de rescate británicos también consiguieron evacuar a 26 tripulantes de un carguero de 275 metros de eslora que quedó a la deriva en el Canal de la Mancha y con riesgo de hundimiento en medio de la tempestad.

En Francia y Holanda murieron dos y cuatro personas, respectivamente, a causa del temporal, mientras que en Luxemburgo y Bélgica  Kyrill provocó inundaciones y problemas en el tráfico aéreo y ferroviario, que también afectaron al resto de Europa.

El madrileño aeropuerto de Barajas registró retrasos de hasta cuatro horas. Los vuelos entre capitales europeas fueron los más afectados.