El consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, ha negado que falte el respeto a las decisiones que está tomando en la instrucción del caso de las irregularidades detectadas en expedientes de regulación de empleo (ERE) la juez Mercedes Alaya mientras el PP-A le ha reprochado que, desde que fuera nombrado por el anterior presidente de la Junta José Antonio Griñán, se haya dedicado principalmente a hablar de ella y no de impulsar una mejora de la justicia en la comunidad.

Este cruce de acusaciones entre De Llera y el diputado 'popular' Juan Ramón Ferreira se ha producido en la sesión plenaria de este jueves a consecuencia de una pregunta oral del PP-A sobre las declaraciones públicas realizadas por el consejero sobre la instrucción del citado caso.

Según Ferreira, la gestión política del consejero están marcadas por las declaraciones que realizó ante los medios de comunicación en su primera toma de posesión con el Gobierno de Griñán —cuando ya dijo que "no compartía" las decisiones de Alaya— y por su "famoso increíble, increíble" que pronunció tras su segunda toma de posesión con el Ejecutivo de Susana Díaz, hecho que coincidió temporalmente con un auto de Alaya en el que se abría el proceso para la posible imputación de varios exconsejeros del anterior Ejecutivo, así como de los expresidentes Griñán y Manuel Chaves.

"Y entre una y otra declaración no ha parado, consejero: desde el 'qué guapa está' pese a que trabaja tanto, hasta sus acusaciones de falta de imparcialidad y profesionalidad o de intencionalidad a la hora de imputar", le ha recordado el diputado del PP-A tras invitar a De Llera a que haga una búsqueda en Google para comprobar que, junto a su nombre, siempre aparecen relacionadas noticias en las que habla de la juez Alaya, no de su gestión ni de ninguna iniciativa puesta en marcha para mejorar el funcionamiento de la justicia en la comunidad.

El consejero, que ha advertido al PP-A de que no va a entrar "en su señuelo" y ha lamentado que se le haga esta pregunta en el Parlamento, ha insistido en que desde la Junta se "respetan todas las decisiones de todas las instituciones y, como no puede ser de otra manera, también de la justicia". Y eso no es incompatible, según ha dicho, con que haya "diferencia de opiniones", algo que ha advertido que es "frecuentísimo en derecho".

En ese sentido, ha recordado a Ferreira que también miembros del PP han mostrado "divergencias con decisiones judiciales" como, por ejemplo, cuando el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, "calificó el proceso abierto a Camps casi como un circo", o como cuando el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid "dijo que la decisión judicial contra la privatización de hospitales era una decisión política" y no jurídica.

Por ello, ha pedido al PP-A que se dedique a ejercer una oposición en el Parlamento andaluz basada en "controlar e impulsar la acción del Gobierno ofreciendo alterativas y propuestas de mejora para la administración de justicia" y no a formular preguntas de este tipo que, a su entender, no se corresponden con la labor de su partido en la Cámara autonómica.