El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha comprometido en fijar antes de fin de año la fecha y la pregunta de la consulta, así como los marcos legales a utilizar para celebrarla de forma pactada o, al menos, tolerada por el Estado. De no ser así, convocará elecciones plebiscitarias. "No es lo que deseo ni lo mejor pero estoy dispuesto a llegar a esto como último recurso si se pretende silenciar la voz e impedir el voto", ha afirmado.

Además, ha dejado la puerta abierta a hacerlo de forma anticipada pese a que en intervenciones anteriores había reafirmado su intención de agotar su mandato. "Como saben la legislatura acaba en 2016, si no decido convocar elecciones anticipadas, como hice en el anterior mandato", ha recordado en el tramo final de su discurso de abertura del Debate de Política General, que ha empezado este miércoles en el Parlament.

Mas ha analizado la situación política actual y el camino iniciado en Cataluña para el que "no hay marcha atrás posible". Mas ha repasado los acontecimientos políticos de los últimos años, desde el "apoyaré" de José Luis Rodríguez Zapatero hasta el recorte que aplicó el Tribunal Constitucional a un texto que habían refrendado las Cortes Generales y los catalanes, una sentencia que ha calificado de "desproporcionada, innecesaria y humillante". La siguió una masiva manifestación del 10 de julio.

Tras la manifestación del 11 de septiembre del año pasado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se opuso a negociar el pacto fiscal y fue entonces cuando convocó elecciones autonómicas. "¿Alguien se puede sorprender de por qué hemos llegado hasta aquí?", ha preguntado. En su opinión, "Cataluña siente afecto real por España, se la quiere, pero ya no confía en el Estado español" y esta percepción le anima a mantener su apuesta por la consulta soberanista.

Los comicios del 20 de noviembre de 2011 registraron una participación histórica y los partidos políticos que defienden el derecho a decidir son mayoría en el Parlamento catalán. "Nadie puede hablar de mayorías silenciosas con un 70% de participación en las urnas, una mayoría silenciosa muy sonora y muy serena", ha recordado.

Desde entonces, se han dado pasos hacia el derecho a decidir, la consulta y la independencia. Las declaraciones de soberanía de Cataluña —recurridas ante el Tribunal Constitucional—, la creación de la comisión parlamentaria sobre el derecho a decidir, la constitución del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN)... y ha propuesto a Rajoy cinco marcos legales que permitirían celebrar la consulta "pero es necesaria la voluntad política".

"Las urnas no son el problema, son la solución", ha dicho. En este línea, ha recordado que votar "es un principio democrático que daría respuesta a la voluntad de muchos catalanes. Si no se acepta este principio, entonces, ¿qué se puede negociar?", ha afirmado en referencia a la oferta de diálogo que Rajoy le transmitió por carta. De hecho, ha criticado la actitud del Gobierno "normalmente altivo y displicente con las cuestiones nacionales catalanas, casi siempre tan perdonavidas como ignorante".

Mas ha centrado el segundo bloque de su intervención en la situación económica de Cataluña y de las arcas de la Generalitat. El presidente ha recordado que en 2012 se recortaron cinco millones de euros cada día, 1.800 millones de euros a lo largo del año. Sin embargo, "por primera vez en años", el Govern no prevé aplicar nuevos ajustes en 2014, "no podremos gastar ni un euro más que en 2013 pero tampoco gastaremos menos". Además, espera que la situación económica permita empezar a revertir los ajustes de los últimos años, que han hecho que el presupuesto de la Generalitat se haya reducido en un 20% desde 2010.

El presidente ya anunció hace unas semanas que los presupuestos del próximo año se centrarían en la vía de los ingresos, desde aumentar algunos impuestos hasta reclamar al Gobierno las deudas pendientes o que compense a la Generalitat por las medidas recaudatorias recurridas ante el Constitucional, como el impuesto sobre depósitos bancarios. "Si el próximo año se nos compensa este impuesto, restituiremos la paga extra que los trabajadores públicos de la Generalitat han perdido temporalmente", ha aseverado.

Por otro lado, Mas ha afirmado que Cataluña ha hecho "un esfuerzo proporcionalmente muy superior" (del 17%, según sus datos) al que le correspondería teniendo en cuenta el peso que tiene en el conjunto del gasto de todas las administraciones públicas (que es del 6%).

Pero si el Gobierno asignara a las autonomías el déficit que les toca "por justicia" (un tercio), Cataluña podría cumplirlo. Es más, "si nos pagara solo lo que nos debe por la cláusula del Estatut sobre infraestructuras, podríamos cumplir el déficit injusto del 1% que el Estado nos impone", ha sentenciado.

Asimismo, ha indicado que en los últimos meses, "la destrucción de ocupación ha tocado fondo". Sin embargo, el paro ha hecho estragos y la pobreza se ha disparado. "Es la realidad más dura de la crisis y el principal reto como Govern y como país", ha admitido Mas, quien ha repasado cuestiones que puden ayudar a la recuperación como la ciencia, el arte o las exportaciones, pero también cosas a mejorar.

La dependencia, las listas de espera para operaciones no urgentes, el paro juvenil y el de mayores de 45 años, el insuficiente conocimiento del inglés, retrasos en el pago a proveedores... son algunos de los aspectos que no mejoran y que ha admitido. No obstante, algunas de ellas las ha achacado en gran medida al reparto "injusto" del déficit, los incumplimientos del Estado y, entre otros, al déficit "descontrolado" que generó el tripartito y que "se come la sustancia del Estado de Bienestar como las termitas".