Bob Dylan asoma un nuevo tentáculo. Su condición más conocida es la de compositor e intérprete de casi 700 canciones; músico con una discografía oficial de más de 60 álbumes, de los que se han vendido unos 110 millones de unidades, y bardo nómada que toca en directo más que nadie (desde 1988, 2.500 conciertos).

Pero Dylan tiene otras facetas. Por ejemplo, una carrera cinematográfica amplia (director de un par de películas —pésimas—, guionista en otras dos, actor en ocho...) y dos libros como escritor: el producto de una intoxicación de anfetaminas Tarántula —ganador con todo merecimiento del concurso de la revista Spin de las frases más inteligibles de obras literarias de estrellas del rock por ésta: "No es el momento de hacer el tonto, así que ponte tus botas y salta dentro de una papelera con forma de payaso"— y el magistral tomo de memorias Crónicas Vol. 1.

A mayores, ha sido locutor-presentador del programa de radio online Theme Time Radio Hour (2006-2009), una de las más preclaras, y divertidas, condensaciones de música popular nunca emitidas, y, desde 2007, pintor serio al que dan cuartel en los museos nacionales —su última exposición, Face Value, puede verse en la National Portrait Gallery de Londres hasta enero—-...

Hagan hueco para una nueva ocupación en el currículo del inventor del folk de protesta y el rock and roll simbolista: herrero soldador. La muy chic galería Halcyon, con tres sedes en la capital del Reino Unido y una en Shangai, acaba de anunciar la primera muestra de esculturas de Dylan. Se trata de siete grandes verjas de hierro y metales fundidos, se titula Mood Swings y, como titula un diario inglés, demuestra que "Dylan se ha pasado al heavy metal".

En el anuncio de la muestra, que se celebrará del 16 de noviembre al 5 de enero de 2014, la galería destaca que se trata de la primera vez que Dylan enseña en público sus obras "industriales", que son producto de la "fascinación" que siente por la fundición y el forjado desde hace años. Las siete puertas-verjas, de grandes dimensiones, no han sido mostradas todavía por los organizadores, que sólo han difundido la foto que ilustra esta noticia, en la que Dylan trabaja en una de las piezas armado de soplete, con un casco de soldador y guantes industrailes.

Los trabajos son definidos desde la galería como "crudos" y representativos de "diferentes estados de ánimo". Dylan ha fundido en las puertas elementos casuales que van desde una tabla de skateboard, una llave inglesa y una guitarra, hasta  instrumental de jardinería y notas musicales forjadas en hierro.

El presidente de Halcyon, Peter Green, avanza que la exposición, que también incluirá dibujos y pinturas, será "la más completa recolección del arte de Bob Dylan reunida hasta ahora". Los trabajos en hierro demuestran su "creatividad y talento" y, además, al contrario que las obras gráficas, tienen el mérito de haber sido realizados "en el hogar del artista, no durante sus giras musicales, lo que nos permite echar una ojeada infrecuente a su universo personal".

"He estado rodeado de hierro desde que era un crío. Nací y crecí en una comarca minera donde podías respirar y oler hierro todo el día. Siempre he trabajado con hierro de una u otra manera", dice en unas declaraciones difundidas por la galería Bob Dylan, natural de Duluth, en la zona del estado de Minnesota de las colinas Mesabi, donde se descubrió en 1866 uno de los principales yacimientos de hierro de los EE UU.

Sobre la elección de verjas porticadas como motivo temático Dylan añade: "Me gustan las puertas por el espacio negativo que abren. Pueden estar cerradas y, al mismo tiempo, permitir que entren y fluyan el viento y las estaciones. Te pueden dejar dentro o te pueden dejar fuera. En cierto sentido, da igual".