El grupo de ERC en el Ayuntamiento de Vidreres (Girona) —que tenía un pacto de mandato con CiU— ha anunciado este viernes que finalmente ha decidido salir del gobierno municipal porque el alcalde, el convergente Jordi Camps, no ha dimitido.

En un comunicado, la formación republicana ha explicado que ha tomado esta determinación tras la negativa de Camps de entregar a la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC) la documentación que se le había requerido en cuatro ocasiones —en abril, mayo, julio y septiembre—.

ERC ya avanzó a finales de la semana pasada su intención de abandonar el equipo de gobierno de Vidreres si el Ayuntamiento continuaba liderado por Camps, puesto que el alcalde había ocultado a los republicanos todos los requerimientos de la OAC.

Esta institución ha instado a Camps a facilitar una serie de documentación sobre su situación laboral en el consistorio y también acerca de la relación entre el Ayuntamiento y la empresa encargada del subministro de agua en la localidad.

Ante esta falta de confianza, ERC ha roto el pacto de mandato con CiU porque la carencia de transparencia ha provocado una situación "insostenible" dentro del gobierno municipal.