El conseller de Obras Públicas y Política Territorial, Joaquim Nadal, ha manifestado esta mañana que "no creo que se tengan que parar las obras" del AVE en El Prat de LLobregat después de que se le hayan atribuidos las grietas que han aparecido en diferentes viviendas próximas al túnel por donde pasarán los trenes.

Nadal ha matizado sin embargo que "si pasarán cosas nuevas no hay que cerrarse a nada" ya que "hay un punto de riesgo no traspasable" y ha asegurado que Adif, la responsables de las obras, "tiene que dar garantías de seguridad a los vecinos".

Más grietas

Algunos vecinos han denunciado esta mañana que habían aparecido nuevas grietas y algunas de las existentes se han hecho más grandes. Técnicos del ayuntamiento de El Prat han revisado estas nuevas grietas.

Es el caso del número 2 de la calle Manel Bertrán, que ya ha sido analizada por los responsables de Fomento en dos ocasiones, donde esta mañana se ha colocado un sensor de movimiento para detectar si existe alguna anomalía.

El alcalde de El Prat, Lluis Tejedor, se ha desplazado hasta esta vivienda y ha tranquilizado a los vecinos diciendo que "no hay peligro ni riesgo de nuevas grietas".

23 denuncias

La Asociación de Vecinos del Casc Antic del Prat ha contabilizado 23 denuncias relacionadas con la aparición de grietas.

Adif abrirá una oficina en El Prat para que los ciudadanos puedan recibir información, presentar reclamaciones y tramitar expedientes. Además colocarán sensores de movimiento en las casas para detectar las anomalías.

El ayuntamiento revisará todos los edicifios de la zona afectada, tengan o no grietas, y se ha encargado un estudio a la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) para determinar las causas de las grietas aparecidas.

Respuesta urgente

El conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura, pidió ayer a Fomento "una respuesta rápida y urgente" para determinar el origen de las grietas.

Dirigentes de CiU y el PP se desplazaron ayer hasta la ciudad del Baix Llobregat solicitaron la paralización de las obras porque "es más importante la seguridad de los vecinos que la fotografía de la inauguración", afirmó el senador convergente Pere Macías.