La organización Ecologistas en Acción ha presentado una veintena de alegaciones al proyecto del plan hidrológico de la cuenca del Tajo porque considera que incumple la normativa de aguas y porque su proceso de participación ha sido "deficiente", además de sacrificar los caudales ambientales en favor del trasvase Tajo-Segura.

Así, denuncia que el plan registra "numerosos incumplimientos" de la normativa de aguas y reclama la revisión en profundidad del documento o bien su retirada porque entre otras cuestiones considera que hay falta de determinación de caudales ambientales.

Además, entre los principales incumplimientos destaca la falta de determinación de los caudales ambientales y reclama que estos se determinen en "todas" las masas de cuenca y que se contemple el cierre progresivo del trasvase Tajo-Segura y que se aspire a lograr el buen estado de las aguas en el Tajo medio en 2015.

Igualmente, reclama que se revisen a la baja las demandas de agua de la cuenca, tanto las urbanas como las de regadío e industriales, y que se retiren los proyectos de derivación de aguas desde el Jarama al embalse de Finisterre y desde las depuradoras de Madrid a el embalse del Atazar.

"Sólo desde un planteamiento de disminución de las demandas que existen tanto dentro como fuera de la cuenca, y desde una gestión responsable y sostenible acorde con la reducción de los recursos hídricos de la demarcación, sería posible alcanzar los objetivos de cantidad y calidad que están fijados por las distintas normativas", ha criticado el representante de Ecologistas en Acción en la demarcación del Tajo, Miguel Ángel Hernández.

Entre los aspectos positivos del plan la organización reconoce "unas pocas novedades de carácter más bien cosmético" como el aumento de la reserva estratégica en Entrepeñas-Buendía hasta los 400 hectómetros cúbicos y la fijación de unos caudales mínimos en Talavera de la Reina. Si bien, insiste en que no aborda los problemas más acuciantes.

Ecologistas considera "obvio" que el plan responde a un acuerdo político para no asumir la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura, al que se han condicionado todos los pasos dados en la planificación, incluida la retirada del borrador que publicado en 2011 con la anterior presidenta de la Confederación del Tajo.

Por otro lado, la aprobación del plan con cinco años de retraso provoca que este se convierta en un "documento desfasado antes de ver la luz", máxime cuando se han empleado datos hasta el año hidrológico 2005-2006 y no se han actualizado las cifras de reducción de recursos hídricos disponibles a causa del cambio climático, ni el declive poblacional y económico acaecido en los últimos años.

Finalmente, el responsable del área de Agua de Ecologistas en Acción, Santiago Martín, ha manifestado que este plan "renuncia a cumplir con la normativa y es insostenible, por lo que debe ser profundamente modificado o directamente retirado a expensas de que se elabore uno nuevo, acorde con los planteamientos mencionados anteriormente".