El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), ha decidido elevar a las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), una candidatura para que la Plaza de España y la Torre del Oro, dos de los monumentos más emblemáticos de la capital andaluza, sean declarados Patrimonio de la Humanidad, al igual que la Catedral, el Archivo de Indias y los Reales Alcázares, que desde 1987 forman parte del Patrimonio Mundial. El Consistorio, de hecho, ha acordado ya este extremo con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, dado que son los estados los interlocutores directos con la Unesco.

El anuncio de esta decisión se encuadra en el "Encuentro internacional de arquitectura contemporánea en ciudades históricas", que se celebra desde este lunes en uno de los edificios de la propia Plaza de España bajo los auspicios del Ayuntamiento hispalense, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés) y la propia Unesco.

Las conferencias responden al compromiso adquirido en 2012 por el Ayuntamiento de Sevilla con la Unesco, en el marco de la decisión de este organismo internacional de no incluir a los monumentos sevillanos declarados Patrimonio de la Humanidad en la lista del patrimonio mundial en peligro. Y es que la construcción de la torre Pelli, de 178 metros de altura a 1,6 kilómetros de la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla, puso en jaque la declaración de Patrimonio Mundial de estos monumentos.

Zoido ha hecho el primer guiño aseverado que tanto la Torre del Oro, cuya construcción se remonta al periodo almohade, como la Plaza de España, icono de la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929, cumplen los "criterios" necesarios para ingresar en la lista del Patrimonio Mundial. Posteriormente, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, ha explicado a los medios de comunicación que, en efecto, el Consistorio hispalense ha decidido en firme promover una candidatura oficial para que ambos monumentos sean declarados Patrimonio de la Humanidad.

La candidatura cuenta con el apoyo de Maximiliano Vílchez ha asegurado que se trata de una decisión muy "meditada" y ha señalado que incluso la celebración de este congreso internacional en la sede de la Capitanía General de la Fuerza Terrestre, ubicada en uno de los pabellones de la monumental Plaza de España, no ha sido "circunstancial". La elección de este enclave para la celebración de las conferencias, según Vílchez, forma parte de la estrategia orquestada por el Ayuntamiento de Sevilla para acercar la Plaza de España a los expertos que participan en este congreso internacional y los propios representantes de la Unesco y de Icomos.

Entre los ponentes de estas conferencias figuran, por ejemplo, el director de Ciudades del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, Karim Hendili; el urbanista y miembro de honor de Icomos Alvaro Gómez-Ferrer o el propio presidente de Icomos, Gustavo F. Araoz. Vílchez, además, ha explicado que esta decisión cuenta con el respaldo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, dado que son los estados los interlocutores directos ante la Unesco, y es fruto de un trabajo previo, pues la candidatura alude a los dos monumentos que, técnicamente, cuentan con más opciones a la hora de superar los requisitos necesarios para ingresar en la lista del Patrimonio Mundial.

Ha señalado, no obstante, que se trata de un procedimiento sobre el que pesan unos plazos "largos", si bien ha manifestado que el Ayuntamiento de Sevilla ha comunicado al Ministerio su deseo de que la candidatura oficial llegue cuanto antes a las manos de la Unesco.