El grupo de ERC en el Ayuntamiento de Vidreres (Girona) —que tiene un pacto de mandato con CiU— se está planteando salir del gobierno municipal tras la negativa del alcalde, el convergente Jordi Camps, de entregar a la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC) la documentación que se le ha requerido sobre su situación laboral en el consistorio.

En un comunicado enviado este viernes, ERC ha pedido la dimisión de Camps "como una muestra de transparencia" y ha advertido que saldrá del gobierno si, finalmente, el alcalde continúa liderando el Ayuntamiento de Vidreres.

La formación republicana ha explicado que uno de sus objetivos ha sido trabajar en la legalización del subministro de agua; otra cuestión que también se está investigando por la OAC y que Camps tampoco ha aclarado.

Ante estas peticiones de la Oficina Antifraude que no han sido respondidas, el partido ha asegurado que ha perdido la confianza en el alcalde y ha destacado que "la única alternativa" para seguir adelante es plantear su salida del gobierno de Vidreres.

ERC ha explicado que el pasado 10 de septiembre llegó una carta de la OAC en el Ayuntamiento que pedía al secretario municipal que entregara la documentación que se había solicitado anteriormente —los meses de abril, mayo, julio y septiembre— al alcalde; en este momento, el grupo republicano tuvo constancia por primera vez de estas investigaciones.

Así, el partido ha reconocido que Camps ocultó todos los requerimientos de la OAC, al mismo tiempo que ha añadido que las desavenencias ya empezaron cuando el edil convergente quería contratar un asesor —que antes había trabajado en la empresa suministradora de agua de Vidreres— pagándole un salario de 2.500 euros mensuales por sólo 16 horas de trabajo al mes.

ERC ha concluido que "no cierra la puerta" a continuar en el equipo de gobierno municipal, siempre y cuando el Ayuntamiento no esté liderado por Camps.