Más del 90% de la plantilla de producción de la fábrica de BSH (antigua Corcho) en Santander ha respaldado este jueves el paro de dos horas en el turno de mañana en el cuarto día de movilizaciones convocado por el comité de empresa para exigir el cumplimiento del acuerdo suscrito en 2007 para convertir trabajadores eventuales en fijos, tras el despido de una operaria con contrato eventual incluida en él.

Según el presidente del comité de empresa de la fábrica cántabra de BSH, Carlos Romero (UGT), "el amplio respaldo de la plantilla a los paros se mantiene como el primer día (unos 175 trabajadores en todos los turnos de trabajo sin incluir a los eventuales exentos de las movilizaciones), porque la empresa sigue sin rectificar y no quiere cumplir un acuerdo que incluye, con nombres y apellidos, a los trabajadores eventuales que deben ser convertidos en fijos".

"La empresa decide de manera unilateral despedir a una de las trabajadoras cuyo nombre figuraba en el acuerdo y prevé hacerlo otra vez a finales de año con otra trabajadora, algo que no podemos admitir bajo ningún concepto, y más, cuando no existe causa económica que lo justifique porque la producción y las cargas de trabajo están en niveles altos", agregó Romero.

Según Romero, "incluso la empresa nos ha propuesto mantener el despido de esta trabajadora, cuyo nombre está incluido en el acuerdo de 2007, a cambio de convertir en indefinido a otro trabajador, lo que no se sostiene por ningún lado y reafirma la injusticia de la medida que han adoptado y que quieren repetir con otra trabajadora a finales de este año".

"Que la empresa nos plantee cambiar a un eventual por otro para llevara a cabo el despido no deja de ser indignante cuando en producción hay medio centenar de trabajadores con contrato eventual", subrayó el sindicalista.

El presidente del comité de empresa de BSH en Cantabria recalcó que el calendario de paros, que continuará los días 17 y 19 de septiembre, "se mantendrá como estaba previsto al comprobar que la empresa no quiere dar marcha atrás y a la espera de la mediación en el Orecla convocada el día 20 para tratar el despido de la trabajadora que debería haber sido incluida en la plantilla fija".

Romero advirtió que "si la empresa no varía su postura, el despido de nuestra compañera se llevará a los tribunales y hasta donde sea necesario porque si admitimos decisiones empresariales irracionales como ésta habrá más en el futuro".