El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha opinado que el descenso interanual en seis puntos de la inflación en la comunidad autónoma en agosto —la mayor caída del país— es un "buen dato" que va "en línea" con otros positivos obtenidos "en los últimos tiempos" y que, a pesar de los "agoreros", permiten al Gobierno regional mandar un "mensaje de confianza y de esperanza en un futuro mejor a inmediato plazo".

Así lo ha afirmado este jueves, a preguntas de los periodistas, ante quienes ha destacado que, a la vista de estos datos, ahora la cesta de la compra es "más accesible" y "fácil" para los cántabros, que, con el mismo salario, pueden afrontar la compra con una "mayor asequibilidad".

"Hay razones para que en Cantabria empiecen a cundir ese optimismo que es un intangible también valioso", ha dicho Diego, quien, sin embargo, ha asegurado que e Gobierno regional es "consciente" de que hay "dificultades que todavía hoy nos quedan por salvar".

Tras inaugurar en el colegio Bellavista de Cueto, en Santander, el curso escolar, el presidente regional ha lamentado que, a pesar de estos datos, como el conocido este jueves de la caída de la inflación, en Cantabria "abunden" los "agoreros" y, "sobre todo", entre la oposición.

Diego ha realizado estas declaraciones después de que el mes pasado el Índice de Precios al Consumo (IPC) haya caído seis puntos en Cantabria en términos interanuales, hasta el 2 por ciento, pero haya crecido dos décimas respecto a julio.

Cantabria ha sido, junto a Navarra, donde más ha caído el IPC en comparación con agosto de 2012, si bien ambas comunidades se sitúan como las más inflacionistas del país.

En España, el IPC se ha incrementado un 0,3 por ciento respecto a julio, pero ha recortado tres décimas su tasa interanual, hasta el 1,5%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha achacado estos datos a que la subida de los carburantes ha sido inferior a la de un año antes.