La Caixa y la Organización de Productores de Leche (OPL) han firmado un acuerdo para facilitar la financiación del sector e impulsar su competitividad en el mercado.

A través del convenio suscrito, la entidad financiera ha diseñado productos de financiación específicos para los miembros de la OPL que les permitan hacer frente a nuevas inversiones, a sus necesidades de circulante, maquinaria o vehículos, y a los riesgos e imprevistos que puedan surgir en su explotación ganadera.

De este modo, "la Caixa" ofrece una línea de financiación denominada Agroinversión, dirigida a cubrir nuevas inversiones como la compra de maquinaria o de ganado, la realización de reformas en la finca, la aplicación de la nueva normativa medioambiental o la mejora de las instalaciones, con unas condiciones que se adaptan al flujo de ingresos de cada explotación, según informaron fuentes de OPL.

A través de este acuerdo, las ganaderías asociadas a la OPL tienen a su disposición las soluciones de renting para el sector agroalimentario de "la Caixa". El renting es un alquiler a largo plazo que permite al dueño de una explotación ganadera acceder al bien que desee—maquinaria, vehículos o envases—con una cuota mensual que incluye todos los gastos (impuestos, seguros, reparaciones y asistencia).

Además, "la Caixa" da cobertura ante los riesgos e imprevistos del día a día de una explotación ganadera. Sus clientes pueden, por ejemplo, asegurar los ingresos futuros de su ganado o proteger su explotación de las adversidades climáticas.

Seiscientas ganaderías asociadas

OPL, la única organización independiente del sector productor de leche, cuenta con socios de más de 600 ganaderías de toda España que producen alrededor de 700 millones de litros de leche al año. La organización tiene como objetivo final la negociación de los precios de la leche con las industrias lácteas y/u otros intermediarios, al amparo del nuevo marco legal europeo y nacional.

En este sentido, OPL está en vías de obtener el reconocimiento de la Administración como OP para poder llevar a cabo una política de negociación de precios con las industrias, que permita la mejora de la situación del ganadero en la cadena de valor de la leche, así como incrementar la transparencia de precios y costes en el sector.