El presidente del Comité de Empresa de la planta gijonesa de Tenneco, Isaac Piñera (USO), ha señalado este jueves a Europa Press que la plantilla, tras el anuncio de cierre de la empresa en el primer trimestre de 2014, se siente "engañada" tras haberles pedido un esfuerzo desde la Dirección estos años, con la aplicación de sucesivos ERE en pro de la viabilidad de la compañía, para así ir reduciendo personal hasta clausurar la fábrica pese a que no tiene pérdidas.

El Comité reclamará durante las negociaciones con la compañía recolocaciones para los trabajadores y también la búsqueda de un inversor para una planta que, según palabras de la propia empresa, era "la más moderna de Europa".

Así se lo van a transmitir este mismo jueves al consejero de Economía y Empleo del Principado, Graciano Torre, en la reunión que mantendrán a las 16.30 horas, un día antes de que este haga lo propio con la Dirección europea de la multinacional, que viajará este viernes a Asturias para trasladar al Gobierno regional su decisión "irreversible".

Asimismo, está previsto que el Comité de Empresa se reúna el próximo lunes y que el martes se inicien las negociaciones con la Dirección. Tras esta última reunión se convocará una asamblea de trabajadores, en la que previsiblemente se estudien posibles movilizaciones en función de la propuesta de la empresa.

De hecho, nada más conocerse la decisión empresarial los trabajadores salieron a la calle y cortaron el tráfico durante aproximadamente una hora. Aunque no hubo incidentes mayores, la Policía tuvo que intervenir al no dejar salir en su coche de la planta al gerente de la empresa venido del País Vasco ni al responsable de Recursos Humanos.

La situación anímica entre los trabajadores era tal que la empresa les ha dado el día libre, como también se hizo en la planta que tiene la multinacional en Bélgica, donde se ha acordado una reestructuración del 20 por ciento de la plantilla.

"Vamos a pedir recolocaciones antes de indemnizaciones", ha dejado claro Piñera, quien ha apuntado que esta decisión les ha pillado por sorpresa a todos, ya que lo que se pensaba es que se iba a hacer una reestructuración de la plantilla. "Es un cierre político", ha considerado, antes de incidir en que de los 224 trabajadores, solo 41 pueden acogerse a las prejubilaciones, mientras que la mayoría de la plantilla tiene entre 40 y 55 años.

Empresa sin pérdidas

Piñera ha señalado que es difícil saber los datos contables de la planta de Gijón, ya que se presentan conjuntamente con las otras dos que hay en España, una en Ermua (País Vasco) y otra en Valencia. Aún así, ha destacado que actualmente había un volumen de producción de más de 10.000 amortiguadores diarios.

Vinculado a ello, ha insistido que en que todo fue un "engaño" a los trabajadores, al pedirles más efectividad y flexibilidad para luego decidir cerrar la empresa. De 350 trabajadores que tenía Tenneco en Gijón hace unos años, se ha pasado a poco menos de 230.

Por su parte, Tenneco, empresa líder en diseño, producción y distribución de equipamientos y piezas de recambio para el sector del automóvil, ha justificado su decisión de cerrar su planta de fabricación de Gijón como consecuencia del drástico descenso de la demanda que ha provocado la crisis económica. Según el comunicado difundido por la empresa, el cierre forma parte de un plan de reducción de costes estructurales emprendido por Tenneco en el mercado europeo.