CCOO de Asturias ha alertado este jueves de que por cada cien personas en edad próxima a jubilarse en Asturias sólo hay 62 jóvenes para incorporarse al mercado de trabajo, cuando la media estatal se sitúa en 98 por cada cien.

El secretario general de CCOO de Asturias, Antonio Pino, entiende que "nos enfrentamos a un problema acuciante, que urge paliar creando las condiciones para que los jóvenes encuentren porvenir laboral en Asturias"

Para Pino, si al fuerte descenso de la natalidad que se viene registrando en los últimos años se suma el efecto de los cambios que la crisis está provocando sobre los movimientos migratorios, al frenar al llegada de población extranjera y acelerar la emigración a otros territorios (movimientos protagonizados por personas relativamente jóvenes), la consecuencia es que la población potencialmente activa, al igual que la población en general, "continúa mostrando un grado de envejecimiento creciente y, por tanto, avanzamos hacia un mercado laboral cada vez más maduro".

Según un informe de CCOO, Asturias cerró el año 2012 con 9.480 habitantes menos que un año antes y 17.409 menos que en 2009, debido a que descienden los nacimientos, haciendo aún más deficitario el saldo vegetativo, pero también porque el balance migratorio ha sido negativo por primera vez en años al frenarse la llegada de población extranjera a la región. En este marco se agrava el descenso de la población en edad de trabajar, especialmente entre las cohortes más jóvenes: el segmento de población en edad de trabajar de 16 a 30 años perdió 6.400 efectivos en 2012 y 32.200 desde 2008.

De acuerdo con los últimos datos del Padrón, analizados por CCOO, por cada cien personas en edad próxima a jubilarse en Asturias (60-64 años), sólo hay 62 jóvenes en edad de incorporarse al mercado de trabajo (20-24); se trata del índice de recambio de la población activa más bajo por comunidades autónomas, donde la media estatal llega a 98 por cada cien.

A la luz estos datos, el secretario general de CCOO de Asturias entiende que "si bien el descenso de la población en edad laboral está contribuyendo a moderar las cifras de desempleo, a medio y largo plazo, tanto la pérdida de efectivos en edad de trabajar como el creciente envejecimiento de la población son fenómenos de suma gravedad, que acabarán pasándonos factura en términos sociales y económicos".