El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Logroño incluye en este momento un total de 15 planes sectoriales con 116 medidas concretas, lo que se traduce en un coste "superior a los 8 millones de euros", como ha avanzado este jueves la alcaldesa Cuca Gamarra, en la presentación de este proyecto, que se aprobará inicialmente en el pleno de septiembre.

En rueda de prensa, Gamarra ha incidido en que el objetivo de este Plan, que, como ha recordado, es "el fruto de dos años de intensos trabajos, en los que la colaboración ciudadana ha sido fundamental para su redacción", es conseguir "una movilidad más sostenible, respetuosa con el medio ambiente y energéticamente eficiente".

Así, ha asegurado que "lograremos incrementar la calidad de vida en la ciudad; reducir el impacto ambiental derivado del transporte, especialmente ruido y gases de vehículos privados; mayor ahorro energético; un planeamiento urbanístico sostenible; y una mayor funcionalidad y eficiencia económica".

Éstas son las cinco grandes metas que se pretende alcanzar con esta "herramienta de planificación" que busca implantar formas de desplazamiento más sostenibles, "conjugando el caminar, la bicicleta y el transporte público" y una mejor convivencia entre los diferentes tipos de movilidad.

"Es un compromiso que adquirimos al inicio de este mandato, a fin de solucionar algunos conflictos que había surgido, fundamentalmente con el desarrollo de los carriles bicis y como un modelo de ciudad que queríamos implantar, más amable y responsable", ha afirmado la primera edil.

En este sentido, ha añadido que el Plan "está en sintonía con otras acciones que hemos emprendido sobre sostenibilidad y eficiencia energética, como las vinculadas a la Red de Ciudades Inteligentes o el Pacto de los Alcaldes recientemente suscrito en Bruselas".

La participación de los logroñeses, "los que viven y mejor conocen el día a día de la ciudad", ha resultado "fundamental" para la redacción del PMUS, que "seguirá siendo enriquecido con las aportaciones de los vecinos en estos dos meses de exposición pública a la que se someterá tras la aprobación inicial en el pleno".

Como ha recordado la alcaldesa, se ha puesto en servicio una página web (www.movilidadlogroño.es) a fin de facilitar la recogida de sugerencias y propuestas.

Aprobación definitiva,

En diciembre.

La previsión es que el PMUS sea aprobado definitivamente en el pleno de diciembre, "a fin de que pueda comenzar su aplicación desde los primeros meses de 2014 y para cumplir con la Ley de Economía Sostenible del Gobierno Central y seguir manteniendo la subvención al transporte urbano que anualmente se nos concede y que asciende a unos 700.000 euros".

Con la aprobación del Plan, la labor del Ayuntamiento no finaliza ya que se trata de un documento "vivo", como lo ha calificado la alcaldesa, "que se puede ir variando en función de los indicadores de crecimiento que se han establecido y que en todo caso sufrirá modificaciones en la medida que la propia ciudad vaya evolucionando y planteando nuevas situaciones y necesidades".

MEDIDAS.

La aplicación temporal del Plan llega por el momento hasta 2023, aunque contempla una primera fase de actuaciones inmediatas hasta el 2015 y otras a medio plazo, hasta 2019. Los planes sectoriales que durante estos periodos se desarrollarán, que derivarán para su aplicación en un total de 15 planes, que incluyen 51 programas y 116 medidas concretas.

Como ha citado Gamarra, los 15 planes se centran en la ordenación de la circulación y estructura de la red viaria; estacionamiento; transporte público; movilidad peatonal; movilidad ciclista; gestión de la movilidad; mejorar de accesibilidad y supresión de barreras.

Se completan con circulación y distribución de mercancías; políticas urbanísticas y movilidad; mejora de la calidad ambiental y ahorro energético; accesibilidad a los grandes centros de atracción de viaje; seguridad vial; promoción de buenas prácticas en movilidad; oficina de movilidad; y desarrollo del concepto de smartcity en las políticas urbanas.

Entre las medidas, la alcaldesa ha apuntado que "será la participación ciudadana la que determinará su prioridad", pero ha señalado algunas "inmediatas", como regulaciones de tráfico; cambios en las frecuencias de líneas de autobús o en las propias líneas "para acceder a los nuevos centros de salud o a polígonos industriales"; vigilancia en las paradas; la corrección de itinerarios ciclistas; o la modificación de la Ordenanza de Carga y Descarga.