El Partido Popular de Sevilla ha calificado la renuncia de José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía como el "adiós" de un presidente autonómico que ha "maltratado durante todos sus mandatos a la provincia de Sevilla para dejar a una nueva presidenta, Susana Díaz, a quien pasa la antorcha del sectarismo partidista y que nunca ha hecho nada por los sevillanos ni desde su partido ni como consejera ni como número dos del Gobierno andaluz hasta ahora".

El presidente del PP sevillano, Juan Bueno, ha asegurado a Europa Press que Griñán se va "acorralado por la corrupción, el paro y la incompetencia al frente de la Junta con los que ha maltratado a los sevillanos y abandonado a la provincia para dedicarse a la confrontación partidista". Además, insiste en que ha estado centrado en "ocultar a la justicia los casos de corrupción que se están investigando y que tienen al Gobierno andaluz en el ojo del huracán".

"No se puede trabajar por una tierra saqueándola y dejándola a su suerte por intereses del PSOE como Griñán ha hecho con la provincia de Sevilla, y eso será para siempre una losa en el currículo político del peor presidente de la Junta de Andalucía" sentencia.

Al mismo tiempo, Bueno ha advertido que la "heredera" de Griñán va a suponer "más de lo mismo", porque su trayectoria deja claro que "no tiene más intereses que los partidistas, que nunca ha hecho nada por los sevillanos y que no tiene voluntad de gobernar Andalucía, sino de utilizar nuestra tierra como arma política para sus aspiraciones partidistas y personales".

"Griñán y Díaz se dan la mano para pasarse la antorcha de la incompetencia y el sectarismo, y estoy seguro de que, lamentablemente, eso no va a traer nada bueno a Andalucía ni a Sevilla", sentencia.

El presidente provincial mantiene que lo que ahora hace falta es un gobierno en Andalucía que trabaje "de verdad" por los ciudadanos, que "sume sus esfuerzos a los que están levantado este país y que persiga trabajar por los intereses generales de los sevillanos y los andaluces".

"A todos nos gustaría dar un voto de confianza a Susana Díaz para que ponga fin a la confrontación infructífera y dedicara toda la fuerza de su gobierno en mejorar la vida de los andaluces, pero mucho nos tememos que lo único que hará es extrapolar el modelo que ha implantado en el PSOE de Sevilla a la Junta de Andalucía, y eso será malo para todos, además de continuar pasando de largo como ha hecho todos estos años cuando era consejera y la número dos del Gobierno andaluz", concluye.