Los 75 conductores restantes fueron denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia por la comisión de infracciones administrativas resultado del dispositivo simultáneo de verificación de alcoholemia y droga en distintas carreteras de la Región en el marco del Plan de control de las zonas de ocio.

Se destaca el dispositivo de control establecido en las proximidades de las poblaciones de la Ribera del Mar Menor, como respuesta a la afluencia masiva de vehículos conducidos por jóvenes a distintos lugares de ocio nocturno, y donde se detectaron 51 de los casos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, habiendo sido detenidas y puestas a disposición judicial tres personas por tasas que triplicaban el máximo legal permitido, y denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia los otros 48 conductores.

Desde la tarde noche del viernes hasta la noche del domingo, en las carreteras de la Región de Murcia sujetas a la vigilancia de la Guardia Civil solamente se registró un accidente de circulación con el resultado de daños materiales, no resultando lesionada ninguna persona.

Aunque la época estival está llegando a su fin, la Guardia Civil seguirá realizando controles de alcoholemia y drogas con especial intensificación durante los fines de semana, reforzando especialmente los dispositivos en torno a las muchas poblaciones de la Región que, durante finales de agosto y todo el mes de septiembre, celebran sus fiestas patronales, con el objetivo de garantizar la seguridad vial de todos los usuarios de nuestras carreteras.

En este sentido, la Benemérita reitera una vez más su mensaje a los conductores para que eviten ponerse al volante si ingieren bebidas alcohólicas o drogas y, de esta manera, continuar en la línea positiva de reducción de la siniestralidad, evitando las pérdidas personales y las lamentables consecuencias que suponen los accidentes de tráfico.

Conducir un vehículo a motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg./l lleva aparejada la detención del conductor, por presunto delito contra la seguridad vial, castigado con penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses y en cualquier caso la privación del permiso por un tiempo de uno a cuatro años.

Por otra parte, la conducción de vehículos a motor o ciclomotores con tasas superiores a 0,25 mg./l (0,15 mg./l, conductores noveles) y hasta 0,60 mg./l, supone una sanción económica de 500 euros y la pérdida de hasta seis puntos del permiso de conducir.