El PP de Granada ha atribuido este lunes la dimisión del alcalde de Albondón (Granada), el socialista Juan José Castillo, a su imputación en la causa que investiga el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Órgiva, acusado de haber recibido trato de favor por parte de su compañero de partido Mariano Ruiz, siendo regidor en Lanjarón, para la adjudicación a su empresa de un contrato de alquiler del camión de recogida de basuras.

En un comunicado, la vicesecretaria de organización y política municipal del PP granadino, Ana Vanessa García, ha considerado que "por mucho que lo achaque a razones de índole privado, lo cierto es que Castillo se va porque su situación es insostenible una vez que el juez lo llamara a declarar como imputado por un caso de prevaricación", el pasado 13 de junio.

El PP, que una vez conocidos los hechos reclamó la dimisión de Castillo, ha señalado que la decisión "le parece correcta", si bien ha considerado que esta debería haberse producido con carácter inmediato "y no sometida a un supuesto proceso de normalidad democrática en la que, además, Castillo parece querer asumir el papel de víctima ante su pueblo".

La imputación del todavía alcalde de Albondón se produjo después de que el Ayuntamiento de Lanjarón, gobernado ahora por el PP, presentara una denuncia contra el anterior alcalde por diferentes irregularidades detectadas en una auditoría externa, en la que se apuntó a una contratación "presuntamente irregular" por parte del municipio de un camión propiedad de la empresa Castillo para efectuar la recogida de basura y por el que el Consistorio pagó 168.000 euros, "lo que hubiera requerido un procedimiento administrativo que no se realizó". En el momento de su denuncia, el actual alcalde de Lanjarón, Eric Escobedo, señaló que el coste de dicho contrato, 7.000 euros mensuales, era muy superior al de mercado.

Por ello, y ante los motivos achacados para anunciar su dimisión, Ana Vanessa García ha puntualizado que "no es un problema de que el alcalde no tenga tiempo para dedicar a su actividad privada y a su actividad pública, y por lo tanto su renuncia merezca reconocimiento, porque durante quince años parece claro que tuvo tiempo de mezclar su vida privada y su vida pública, incluso presuntamente para obtener de esa mezcla algún negocio lucrativo".

"Su problema es que su situación es absolutamente insostenible tanto dentro de su propio grupo municipal como en su partido", ha señalado García, quien se ha preguntado en qué situación deja esta dimisión al exalcalde de Lanjarón, Mariano Ruiz, que ha defendido siempre sus actuaciones, y a la secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, "que siempre ha guardado silencio sobre las prácticas del que fuera su delfín, que, sin embargo, ya le ha costado el puesto a uno de los imputados".