La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a un individuo por su presunta relación con la banda implicada en el tiroteo ocurrido en la madrugada de ese mismo día en plena calle en Santomera, en el que dos policías nacionales y dos guardias civiles resultaron heridos y uno de los presuntos delincuentes, el cabecilla, con herida por arma de fuego.

La detención se efectuó sobre las 19.00 horas, en La Manga, según ha confirmado a Europa Press la Delegación del Gobierno. No obstante, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional prosiguen con las investigaciones y la búsqueda para localizar a dos de los cinco individuos integrantes de la banda, que consiguieron fugarse del lugar de los hechos.

Los cinco conformaban un grupo delictivo al que se le achacan varios robos desde la primavera de este año, algunos de ellos con "bastante agresividad e intimidación". Incluso, llegaban a atar a personas y les amenazaban con una pistola en la cabeza, según explicó el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana.

En concreto, al grupo se le atribuyen, de momento, de cinco a siete robos con "gran agresividad e intimidación", utilizando en la mayor parte armas de fuego. Los tres detenidos son de nacionalidad española y originarios de la Región de Murcia, mientras que los dos que están huidos son un ciudadano español y otro marroquí, según ha precisado el delegado.

Estos robos tuvieron lugar en varios lugares de la Región de Murcia, tanto en demarcación de la Guardia Civil como de la Policía Nacional. Al comparar cómo se habían producido los delitos, el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) comprobó que existía una relación entre los actos denunciados.

A partir de ahí, se inició una investigación conjunta entre ambos cuerpos para seguir a este grupo delictivo. En el marco de este seguimiento, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional comprobaron que los presuntos delincuentes estaban entrando en el recinto de una urbanización en Molina de Segura.

En ese momento, antes de cometer el robo, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se dispusieron a darles el alto, pero los delincuentes se sorprendieron y huyeron a gran velocidad en un vehículo de gran cilindrada hacia Santomera, alcanzando los 185 kilómetros por hora en su fuga.

Un dispositivo policial estaba preparado en Santomera compuesto por dos coches patrulla, uno de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil, que interceptaron el vehículo huido sobre las 4.30 horas. Sin embargo, los presuntos delincuentes no atendieron el alto y embistieron con su coche repetidamente a los agentes.

Como resultado de las embestidas, los dos coches patrulla quedaron seriamente dañados, y los cuatro agentes que formaban parte del control —dos policías nacionales y dos guardias civiles—, sufrieron distintas heridas como consecuencia del impacto de cristales y diversos traumatismos, aunque ninguno de ellos está grave.

Dos de los integrantes del grupo delictivo aprovecharon el momento de las embestidas para huir. Cuando los policías se disponían a detener al conductor, observaron que llevaba un arma de fuego, por lo que los agentes se vieron obligados a disparar porque, de lo contrario, "habría disparado el propio agresor o delincuente".

El herido sufrió dos impactos de bala y, como mínimo, en el tiroteo se produjeron dos disparos, aunque todavía queda por comprobar el estado de los vehículos para ver si hubo algún otro impacto. Una vez detenido, los agentes le identificaron y comprobaron que tenía antecedentes por varios actos de delincuencia "con bastante agresividad", y que estaba buscado por la Policía por quebrantamiento de condena.

Tras el tiroteo, los agentes consiguieron detener a tres de los presuntos delincuentes, entre los que se encuentra el herido, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, así como su esposa y un tercer individuo. Así pues, el delegado ha explicado que quedan por detener otras dos personas que están "totalmente identificadas" y, por tanto, confía en que sean arrestadas "en pocas horas".