La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos en Andalucía (COAG) ha recordado que la actividad agraria desempeña un papel fundamental en la prevención de incendios forestales, cuyo riesgo se incrementa con las altas temperaturas.

Así, la organización agraria ha querido resaltar en una nota la importancia de mantener un monte vivo, que conserve cultivos y actividades tradicionales como el corcho o el castaño, y poner de relieve que la acción de los agricultores y, más si cabe, de los ganaderos es fundamental para la prevención, que es la mejor herramienta para combatir los incendios.

Según ha señalado, el pastoreo controlado ha convertido a los ganaderos en vigilantes permanentes, al tiempo que contribuyen a limpiar el monte de material combustible, sobre todo en zonas de difícil acceso. De esta manera, la acción del ganado controlado por los pastores mantiene las áreas cortafuegos, provocando discontinuidades en las masas forestales e impidiendo la propagación de los incendios.

De este modo, COAG-A ha recordado que los incendios forestales son una de las mayores amenazas del monte andaluz y cada año provocan grandes pérdidas económicas y ambientales. Por tanto, hay que resaltar que la labor tanto del pastor como del agricultor resulta básica en la conservación del medio rural y en la protección de la superficie forestal para nuestra región, ha indicado.