La apertura de la media veda en Cantabria para permitir cazar codorniz, urraca y corneja se ha retrasado hasta el 25 de agosto, una semana más tarde de lo previsto, por los cambios en la fenología de las especies de fauna silvestre y en los ciclos de determinados cultivos, causados por las excepcionales condiciones meteorológicas registradas durante toda la primavera, con largos periodos de lluvias y temperaturas por debajo de la habitual en esa estación.

En concreto, se ha detectado el retraso en la reproducción en la codorniz, de la que se vienen observando puestas y mayoría de pollos muy tardíos. El comienzo de la temporada de caza de esta especie estaba previsto, con el inicio de la media veda, este domingo, 18 de agosto.

La Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza considera que en las condiciones actuales, el inicio de la caza en esa fecha pondría en riesgo a las polladas que aún no han completado su desarrollo.

Por otro lado, las mismas circunstancias meteorológicas primaverales han provocado un retraso en el desarrollo de la vegetación y, más en concreto, de algunos cultivos, de forma que determinadas producciones cuya cosecha debería estar ya prácticamente finalizada aún están en una fase muy temprana de recolección.

A efectos cinegéticos la situación es especialmente crítica en aquellos cultivos, como el cereal en la zona sur de Cantabria, que son hábitats idóneos para la codorniz, y en los que la actividad cinegética podría suponer daños en las cosechas por la irrupción de perros y cazadores en las parcelas sin cultivar.

Tras el retraso en la apertura de la media veda, los días hábiles para la caza de la codorniz, urraca y corneja en Cantabria serán el 25, 27, 29 y 31 de agosto, y el 1, 3, 5, 7 y 8 de septiembre, según consta en la resolución que el Gobierno regional publica este viernes en un número extraordinario del Boletín Oficial de Cantabria (BOC).