Las operadoras de viajes se quedaban con el 8,5% del precio del billete. En enero, Renfe lo ha bajado hasta el 2% y a partir de junio sólo les dará un 0,5%.

Esa diferencia, que puede rondar ahora los 6 euros, es la que pagará el cliente. Las agencias dicen que, para ellas, sacar un billete tiene unos gastos de gestión, porque evitan que el cliente vaya a la estación, haga cola...

Así, por ejemplo, el precio del billete para un viaje de Valladolid a Barcelona sale ahora, con litera, por 50,60 euros. Si la agencia se quedaba con 4,30 euros (el 8,5% del total del billete), ahora sólo gana 25 céntimos. Y el resto, 4,05 euros, será lo que tenga que aportar el cliente junto al precio del billete. En total, tendrá que desembolsar 54,65 euros por ir a la ciudad condal.

La recarga queda a partir de ahora al arbitrio de cada agencia y puede ser mayor, según explicaron los responsables de varias de ellas a 20 minutos.

Los principales destinos de los vallisoletanos en tren suele ser hacia el norte de la Península, porque hacia el sur hay que hacer transbordo en Madrid, lo que retrasa más los viajes y complica las combinaciones. Un tercio de los billetes expedidos en Valladolid salen de agencias.

Y, además, subirá el precio un 5%

La recarga en el billete por parte de las operadoras no será el único sobrecoste para el cliente. Renfe subirá el precio del billete un 5% a partir del día 11 de enero, cuando el consejo de dirección apruebe la subida. Del porcentaje, el 3,5% será por «gastos de emisión», una figura similar a la que ahora imponen las compañías aéreas. En definitiva, una recarga que redunda en un coste mayor para el cliente.