A la isla, exenta de lujos, ya le han salido compradores. Son millonarios ávidos de poseer su propio país. En Hollywood la moda ha calado hondo. Mel Gibson posee su propia isla, en la que ha instalado incluso una bolera. Richard Branson, el excéntrico propietario del imperio Virgin, tiene otra.
El magnate griego Aristótes Onassis fue uno de los primeros en comprar su trozo de tierra en el mar. Otros como Johnny Deep, quizá influido por Piratas del Caribe, han terminado por adquirir una de estas propiedades.
Otros famosos Robinsones
Marlon Brando. El legendario actor compró una isla en la Polinesia tras rodar allí la película Rebelión a bordo. En ella construyó 13 bungalows que en breve serán reemplazados por un hotel ecológico.
Uma Thurman. Adquirió junto a su ex marido, Ethan Hawke, una isla en la bahía de Tracadie, en Nueva Escocia (Canadá). Su precio, entre 600.000 y 1.500.000 euros.
Nicolas Cage. El actor se compró su propia isla en el Caribe pocos meses después de que naciera su hijo Kal. El intérprete de Leaving Las Vegas pagó 2,34 millones de euros por 16 hectáreas de terreno.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios