El concejal del Grupo Socialista del Ayuntamiento de Sevilla Alberto Moriña ha denunciado este martes la "cascada de privatizaciones" iniciada en el Instituto Municipal de Deportes (IMD) con el centro deportivo Fundición, en la calle Crédito, y que continuará con las piscinas de Los Mares y San Jerónimo, así como con las más de 50 instalaciones que hasta ahora eran gestionadas a través de juntas rectoras.

"Llevamos meses denunciando que ésta era la estrategia de Zoido mientras el gobierno del PP lo negaba. Ahora, nos encontramos a las puertas de un cambio radical del modelo que tendrá su efecto en sobre los usuarios, los trabajadores y sobre la gestión pública del IMD. Va a suponer, como ya empieza a ponerse en evidencia, subidas de tarifas, recortes de servicios, mayor desigualdad en el acceso al deporte y el desmantelamiento del modelo de gestión pública. Y lo peor es que dejará una hipoteca para los próximos 15 años, que es el periodo que durarán las concesiones, si siguen el modelo de La Fundición", explica Alberto Moriña.

Alberto Moriña realiza estas afirmaciones después de analizar el pliego de condiciones para la privatización del centro deportivo La Fundición, así como el informe difundido por el IMD en su página web en el que se anuncia el inicio inminente de un amplio proceso de "privatizaciones" y la reducción de la labor del IMD a "planificación, fomento y policía administrativa" competencias que, según el propio IMD, se concretan "en diseñar los pliegos para contratar la gestión y/o construcción de centros deportivos municipales, previendo su control y seguimiento".

Este proceso de privatización tendrá, según denuncia Alberto Moriña, un efecto sobre los usuarios que verán recortados servicios e incrementados los precios. Así, puso como ejemplo el modelo económico que se adjunta en el pliego de condiciones de la piscina del centro deportivo Fundición, según el cual se propone "una subida de las tarifas mensuales de un 45 por ciento al pasar de los 24 euros actuales a 35". "Y a esto hay que añadir que al convertirse en centros de gestión privada, no están sujetas a las reducciones y bonificaciones que se incluyen en los precios públicos del IMD y que benefician por ejemplo este año a los desempleados", apunta el concejal socialista.

Además, Alberto Moriña critica que se haya empezado el proceso de privatización por instalaciones como La Fundición, Los Mares o San Jerónimo, que han costado en los últimos años seis millones de euros al Ayuntamiento y que están perfectamente acondicionadas para su uso. "Se está buscando la excusa de las obras, pero estos centros no necesitan grandes intervenciones, sino labores de mantenimiento y de mejora a medio y largo plazo. Por ejemplo en Fundición sólo se le exige a la empresa una inversión de 224.620 euros que se destinará principalmente a inversiones de mantenimiento como una nueva acometida eléctrica o el repintado de las plazas de aparcamiento. El resto de la inversión anunciada es voluntaria y no tiene ni plazos", puntualiza el concejal socialista.

En este sentido, Moriña denuncia "la falta de transparencia" del IMD y del gobierno de Zoido en la gestión deportiva, tanto por haber negado durante meses el proceso que se inicia ahora, como por ocultar la información a la oposición y a las entidades deportivas. Así, en el mes de abril, el Grupo Socialista remitió 70 preguntas por escrito al IMD para reclamar que se aclararan los costes de mantenimiento de las distintas instalaciones y analizar así cuáles eran los supuestos problemas económicos que se alegaban para la privatización. Desde entonces, "no hay ni una sola respuesta".

"Estamos ante la culminación de un proceso que se inició en el comienzo del mandato. Primero fue un deterioro progresivo de las instalaciones deportivas por falta de inversión en mantenimiento; después fueron expulsadas las escuelas deportivas de forma que las entidades abandonaron las instalaciones para realizar la práctica deportiva en los colegios. A continuación, se aprobó una subida desproporcionada de las tasas para avanzar hacia un modelo basado en la rentabilidad económica y finalmente se disolvieron las juntas rectoras. En junio empezó la siguiente fase al poner todas las instalaciones deportivas en el escaparate para el sector privado, y ahora en septiembre comienza la privatización del deporte", concluye el concejal socialista.