Agentes de la Policía Nacional de Córdoba han detenido a una persona por tráfico de drogas tras tener indicios suficientes de que había ingerido hachís en ese mismo día, en concreto más de 70 'bellotas' de hachís.

Según un comunicado de la Policía Nacional, la detención se originó tras diversas gestiones realizadas en torno a una persona sobre la que los investigadores tuvieron conocimiento de que se estaba dedicando al tráfico de drogas transportando hachís desde Ceuta o Marruecos hasta nuestra ciudad, ocultando la droga dentro de su organismo.

A raíz de dicha investigación, los agentes pudieron constatar que el detenido se desplazó a Ceuta para "ingerir bellotas de hachís", transportando así la droga en el interior de su organismo con el objeto de tratar de eludir una posible actuación policial si era detenido, poniendo con ello "en grave riesgo su propia salud".

Una vez en Córdoba se interceptó el vehículo en el que viajaba, y pese a comprobar que no portaba exteriormente ningún tipo de sustancia estupefaciente, debido a los indicios que los investigadores tenían sobre esta persona se procedió a su detención y puesta a disposición judicial, decretando la autoridad judicial su ingreso preventivo en prisión a la vista del contenido del atestado instruido y de las diligencias practicadas en sede judicial.

En este sentido, la colaboración entre la Policía Nacional e instituciones penitenciarias, permitió someter al detenido a un "estricto protocolo de vigilancia", con el fin de evitar que "se deshiciera de la droga conforme la expulsara, o en todo caso que la volviera a ingerir", y en todo caso para evitar la introducción en el centro penitenciario de cualquier cantidad de droga que pudiera llevar en su organismo.

Así las cosas, tras varios días en esta situación, el médico de prisión decretó su traslado a un centro hospitalario donde el interno expulsó un total de 23 'bellotas' de hachis tras verse aquejado de fuertes dolores abdominales, si bien solicitó al médico de guardia su alta voluntaria.

Posteriormente, en prisión expulsó otras 40 bellotas más, por lo que el médico ante el temor de que dicha persona pudiera tener más droga alojada en su organismo, valorando el potencial riesgo que ello le supondría para su salud, optó por acordar su traslado nuevamente al Hospital, donde expulsó otras ocho bellotas, realizándosele una placa radiológica a fin de comprobar que no tenía más restos de hachis en su organismo.

Finalmente, se le ha logrado intervenir las de 71 'bellotas' de hachís que había tratado de ocultar dentro de su propio organismo, quedando ingresado de forma preventiva en el Centro Penitenciario de Córdoba por resolución judicial.