El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha confirmado este martes que Cataluña mantendrá este año las cuentas prorrogadas y justifica la decisión después que el objetivo de déficit para la comunidad dictado por el Gobierno —del 1,58% en 2013— impida hacerlas sin nuevos recortes adicionales.

En rueda de prensa tras una reunión extraordinaria del Consell Executiu, Mas ha justificado esta medida, ya esperada y refrendada por ERC, y ha anunciado también que presentarán un recurso contra el Estado para modificar el déficit "injusto e ilegal" de 2013.

Ha recordado que la Ley de Estabilidad Presupuestaria sostiene que los déficits del Gobierno deben repartirse de forma proporcionada entre autonomías y el conjunto del Estado, y "ahora no es así".

Ante este escenario, Mas también ya ha vaticinado que tocará "plantar cara" y cuadrar por la vía de ingresos e impuestos, aunque con poco margen, algo que está reflejado en el pacto de gobernabilidad que firmaron CiU y ERC, que recoge hasta medidas entre nuevos impuestos —depósitos bancarios— y la modificación de ya existentes —Sucesiones—.

En total ha detectado cuatro vías para aumentar las arcas, como recuperar la disminución en 500 millones de euros del anticipo de ingresos que el Estado tiene previsto hacer a Cataluña en 2014 en comparación con este año; quedarse con el dinero que corresponda a Cataluña en la revisión del modelo de financiación prevista para 2014; que el Estado pague lo que adeuda a Cataluña, y que se la compense tras el bloqueo de determinados impuestos como han hecho con otras autonomías.

Respecto a los nuevos impuestos que prevé aplicar a partir del año que viene, como consecuencia del pacto con ERC, se adjuntarán en la ley de acompañamiento de los presupuestos y entrarían en vigor el 1 de enero.

Negociaciones discretas y financiación

En la comparecencia de este martes, el presidente también ha revelado que mantuvo contactos discretos con el Gobierno, y con su presidente, Mariano Rajoy, para ofrecer que el Ejecutivo catalán haría el Presupuesto de 2013 si el déficit que fijara el Estado a Cataluña era del 1,8 por ciento.

El objetivo era demostrar "una posición flexible" en la negociación para llegar a un acuerdo, ya que hasta entonces la Generalitat siempre había pedía un tercio del déficit total fijado por la UE a España, es decir, poco más del 2 por ciento.

Mas también ha reiterado que, aunque "morderá" para lograr dinero a través de una mejora de la financiación en 2014, no piensa liderar la negociación sobre este tema que el Gobierno pretende abrir las comunidades, ya que Cataluña lleva intentándolo 30 años y sólo ha recibido críticas.

En rueda de prensa, ha insistido en que Cataluña no puede haber recortes adicionales y ha afirmado que también ha trasladado a los consejeros que no se puede gastar ni un euro más; "Tenemos que vivir con lo que tenemos de momento", ha zanjado.

Sobre la carta remitida a Mariano Rajoy el 26 de julio en la que solicitaba poder hacer una consulta pactada, el presidente catalán ha dicho que todavía no ha tenido respuesta alguna.