El tenor José Manuel Zapata ofrece una fusión de ópera, jazz y pazzia en 'Operazza', espectáculo "muy divertido"

El tenor José Manuel Zapata ofrece esta tarde en el Festival Internacional de Santander (FIS) una fusión de ópera, jazz y pazzia en 'Operazza', un concierto "muy divertido" para el espectador y con el que el intérprete pretende que la gente "lo pase bien" y "salga feliz".
Zapata y Martín
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EUROPA PRESS
Zapata y Martín

El tenor José Manuel Zapata ofrece esta tarde en el Festival Internacional de Santander (FIS) una fusión de ópera, jazz y pazzia en 'Operazza', un concierto "muy divertido" para el espectador y con el que el intérprete pretende que la gente "lo pase bien" y "salga feliz".

Así lo ha asegurado este viernes en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al director del FIS, Jaime Martín, en la que ha explicado que el espectáculo cuenta con un repertorio de clásica lírica, con obras de Albéniz, Paolo Tosti, Manuel García o Puccini, entre otros, y otro con canciones de Cole Porter, Frank Sinatra o Louis Prima, de lo que resulta un concierto "muy divertido".

Se trata de una miscelánea de temas que el tenor ha elegido porque ha oído "desde siempre" y con los encuentra "comunicación".

Zapata ha indicado que se ha embarcado en este proyecto porque "de vez en cuando hay que quitar la tensión de la música seria, que es muy exigente", y porque él es un "tenor raro", ya que le hace "feliz" que la gente se divierta.

La Sala Argenta del Palacio de Festivales acogerá a las 20.30 horas la cuarta representación que ofrece Zapata de este concierto, en el que "en las dos primeras piezas ves la cara de la gente diciendo 'esto qué es, yo venía al concierto de un tenor'". En este sentido, ha señalado que la música es la misma pero el piano deja paso a un trío de jazz. Cuando el público lo asume, "se meten" en el espectáculo y "funciona fenomenal".

De hecho, ha grabado un disco con esta fusión en clave de jazz de piezas de repertorio clásico y otras de los años 50 y 60. La recaudación será para un comedor social de Carabanchel.

El cantante, que viene de interpretar 'El barbero de Sevilla' en Dusseldorf, ha confesado que necesita "relajarse" porque lleva "muchos años en el filo de la navaja, con repertorios de alta exigencia, y es difícil convivir con eso. Por eso quiero hacer un papel con el que me siento feliz".

También ha dicho que le gustaría interpretar, ya dentro de la música 'seria', comedia o drama porque lleva once años cantando 16 óperas de Puccini, "que se copiaba a sí mismo; era tan genial como perezoso, como yo, por perezoso, no por genial", ha bromeado.

Por su parte, Martín ha reconocido que siente "mucha curiosidad" por ver este concierto, en que no sabe "muy bien qué" se puede encontrar viniendo de un tenor que ha cantado en todo el mundo y en lugares tan prestigiosos como el Carnegie Hall de Nueva York o el Auditorio Nacional de la Música.

Debut del director del fis

En cuanto a su 'debut' como director del FIS, que comenzó este jueves, Martín ha afirmado que no estuvo nervioso en la gala inaugural aunque sí ha habido "momentos de muchos nervios en los últimos meses", algo que considera "normal" porque "siempre hay muchos problemas y cosas de última hora".

Pero en el concierto de la Royal Philarmonic Orchestra, Martín ha dicho que no había "razón" para estar nervioso. "Al contrario, estaba feliz", ha asegurado, como también que tanto él como Valentina Granado se han sentido "muy arropados por el equipo".

Ha reconocido que las transiciones "son difíciles" y el cambio ha sido "muy difícil para todo el equipo" porque "son momentos de incertidumbre".

Pero ha agradecido su trabajo con la nueva dirección a estos profesionales "increíbles" y también a quien ha ayudado al FIS sin tener obligación de hacerlo, como los patrocinadores. En este sentido, Martín está convencido de que éstos querrán seguir en un futuro apoyando al Festival, lo que resulta "fundamental" para el mismo.

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